Hoy nos vamos al mundo del recién defenestrado celuloide para recordar un metraje del año 1989 titulado Historias de Nueva York, donde se dan cita tres historias cuya columna vertebral gira en torno a la conocida como Ciudad que nunca duerme o la Gran Manzana.

Las tres partes eran: Apuntes al Natural, Vida sin Zoe y Edipo reprimido. Cada parte estuvo dirigida por diferentes directores, la primera tuvo como director a Martin Scorsesse y escrita por Richard Price; la segunda fue dirigida por Francis Ford Coppola y escrita por él mismo junto a Sofía Coppola y la última parte fue escrita y también dirigida por otro enamorado de Nueva York, Woody Allen.

Fue recibida por la crítica de muchas maneras, algunos la tildaron de obra de arte y otros aseguraron que podría serlo si se le quitara la parte dirigida por Coppola, aunque ya se sabe, sobre gustos… no hay nada escrito.

La primera parte, Apuntes al natural, nos cuenta la situación en la que se encuentra Lionel Dobie, un pintor maduro que está atrapado entre su pasión por el arte y los sentimientos que tiene hacia su asistente, con quien no puede iniciar una relación.

Una de las escenas de la película

La segunda parte, Vida sin Zoe, nos sitúa en la vida de una niña del mismo nombre que necesita convencer a sus millonarios padres que se reconcilien dado que lleva una vida de lo más aburrido pero todo cambiará cuando conocerá a su primer amigo, un príncipe árabe que sufre un asalto en su hotel por parte de una banda de malvados criminales.

Y la tercera y última parte nos cuenta la vida de un empresario que rompe con su pareja y todo comienza a irle mal, familiar y laboralmente. Comienza su decadencia hasta que consigue a un mago y éste hace desaparecer a su madre, momento en el que todo cambia y comienzan a irle bien las cosas, incluso consigue de nuevo el amor en una adivina aunque de vez en cuando sufre las apariciones de su madre como si de su conciencia se tratase.

Para muchos una amalgama de cosas sin sentido, para otros un producto muy original. ¿Y para ti?