Se ha ido uno de los grandes del cine, y lo ha hecho de una de las maneras más tristes que puedan darse, quitándose la vida. El director británico Tony Scott, hermano de Ridley Scott, ha fallecido tras lanzarse por un puente en la ciudad de Los Ángeles; los motivos todavía son desconocidos aunque se rumorea que dejó una nota antes de su suicidio.

Tony Scott fue un director que sorprendió a todo el mundo con prácticamente todos sus trabajos, especialmente durante la segunda mitad de la década de los ochenta. Scott era un director todoterreno dado que lo mismo dirigía una película de acción como romántica o de comedia.

El fallecido se lanzó desde el puente Vincent Thomas en la localidad de San Pedro, en el puerto de Los Ángeles. En torno a las 12:30 de la mañana, hora local, aparcó su coche en el puente, escaló, saltó la verja de seguridad y puso fin a su vida lanzándose al vacío.

Una de sus últimas fotografías

Comenzó estudiando arte en Grangefield School, en West Hartlepool College of Arts y en Sunderland Art School, porque él quería ser pintor aunque al final siguió los pasos de su hermano y comenzó a rodar documentales para la BBC aunque su hermano Ridley, tras intentarlo en varias ocasiones, le convenció para que trabajase con él en su productora.

Quizá fue una de las mejores elecciones de su vida dado que entre finales de los 70 y principios de los 80, fue tan prolífico que llegó a rodar más de 1000 spots de televisión, algo que hizo tremendamente ricos a los dos hermanos. En 1980 llegó el primer golpe duro, ambos hermanos perderían a otro hermano mayor, Frank, quien nada tenía que ver con el mundo del celuloide, era marino mercante, pero este no sería el primero de los golpes que da la vida al ya desaparecido Tony Scott y que os contaremos en la siguiente entrada.