Continuamos inmersos en el mar de los arcades de los ochenta y hoy nos vamos cuatro años atrás, a 1985 para recordar otro de los éxitos de CAPCOM, empresa que tantas y tantas horas de entretenimiento (previo pago de cinco duros) nos dio en nuestra adolescencia. Hoy va de vaqueros… ¿Recuerdas “Gun Smoke”?

En sus orígenes fue lanzado para las máquinas recreativas pero debido a su éxito acabo con una copia para los “potentes” ordenadores de 8 bits de la época como el Amstrad CPC, MSX, Spectrum y el clásico Commodore 64 y tres años más tarde haría acto de presencia entre el numeroso catálogo de títulos que ofrecía la ya más que obsoleta NES.

En este juego de vista aérea daremos vida a Billy, un cowboy justiciero que tiene como afición ir capturando a los malos malísimos de todo el oeste. Como en todo arcade que se precie siempre tendremos que pasarnos la pantalla entera para ir llegando a los jefes, que son los forajidos buscados que se nos encomienda buscar al principio de cada pantalla.

Aspecto del juego de 1985

A medida que vayamos destrozando todos los ítems que nos lo permitan iremos adquiriendo tokens que nos darán más velocidad en el caso de las botas, un rifle que nos hará disparar con más potencia o incluso un caballo para obtener más resistencia.

Cada nivel estaba formado por diez pantallas, tras las cuales siempre deberemos enfrentarnos al jefe. Hay que tener en cuenta que todos son diferentes y cada uno tiene una característica propia, lo que nos hará las cosas más difíciles; asimismo cada uno contará con más puntos de energía y así hasta llegar al último, si es que alguno pudo conseguirlo alguna vez…

Seguro que más de uno de vosotros se dejó la mitad de su paga en intentar llegar lo más lejos posible en este juego y dejar grabadas sus iniciales para envidia de sus vecinos y amigos.