Hoy vuelvo con un juego que seguro que muchos de vosotros y vosotras tuvisteis la oportunidad de disfrutar en alguna ocasión y donde más de uno se dejó la paga semanal intentando convertirse, al menos a su personaje, en el mejor soldado de los salones recreativos.

Green Beret llegó a los mejores salones de la mano de Konami en el año 1985, una época en la que poco a poco iban apareciendo muchos videojuegos, a cada cual mejor pero que aún así seguía teniendo un gran éxito entre los más jugones del momento.

Tuvo tanto éxito que pasó de las máquinas recreativas a tener su propia conversión para los ordenadores de la época, aunque no tuvo el mismo éxito, pero sí una buena aceptación. Era un juego de clase arcade de plataformas donde el movimiento estaba basado en scroll horizontal hacia la derecha.

Screen de una de las pantallas del juego

El objetivo de nuestra misión era el de rescatar a unos prisioneros y para ello necesitábamos recorrer las cuatro fases de las que constaba el juego, eso sí, todas ellas repletas de soldados enemigos ansiosos por acabar contigo y seguir reteniendo a esos importantes prisioneros.

Para intentar acabar con todo ese elenco de enemigos contábamos con un buen arsenal, lanzagranadas, minas, lanzallamas y el inseparable cuchillo de supervivencia. Todo era válido para acabar contra los soldados, perros, paracaidistas e incluso expertos en artes marciales.

Después de mucho esfuerzo llegaríamos al final de cada fase y a diferencia de otros títulos del momento, donde tendríamos que enfrentarnos a un jefe, aquí nos las volveríamos a ver con un buen ramillete de soldados iracundos empeñados en acabar con nuestra misión.

¿Recordáis este juego? Si no tuvisteis tiempo para jugar o no lo conocéis, siempre podéis disfrutar de este título con el popular emulador M.A.M.E