Hoy voy a haceros partícipes de uno de mis juegos preferidos de los años ochenta y que aún a día de hoy, gracias a los emuladores, echo alguna que otra partida para rememorar tiempos pasados, estoy hablando de Gauntlet, un juego que fue un completo éxito allá por 1985.

De la mano de la todopoderosa Atari, por aquel entonces, llegaba a España Gauntlet, un juego que venía en el momento exacto en el que los juegos de tablero y de rol estaban muy de moda, como el Dungeons & Dragons. Estaba inspirado en una franja de tiempo desconocida pero con tintes medievales.

Poseía cuatro personajes que podíamos elegir independientemente; Merlín el Mago, con poca fuerza física, velocidad lenta pero con un tremendo poder mágico; Thor el Guerrero, con una increíble fuerza física, velocidad media y sin magia; Thyra la Valkiria, casi la versión femenina de Thor, pero con más armadura y menos fuerza y Questor el Elfo, con gran rapidez de disparo con su arco y flechas pero con poco poder destructor y gran velocidad caminando.

Aspecto del juego

Una de las características principales de este juego es que los cuatro jugadores podían jugar simultáneamente. Su labor, tanto si jugabas en grupo como solo, era la de ir encontrando salidas a las diferentes mazmorras y acabar con todos los monstruos y sus nidos que nos apareciesen. La vida de cada personaje iba disminuyendo a medida que éste recibiese impactos o golpes de los enemigos, pero la energía volvía a subir siempre que comiésemos los diferentes ítems que podíamos encontrar en cada pantalla.

Asimismo podíamos encontrar algunas botellas con sabe Dios que líquido en su interior, que nos volvían invisibles, nos enviaban a otra pantalla más adelante o acababan con todo bicho viviente que estuviese en pantalla. ¿Os acordáis de este juego? Si no habéis tenido la oportunidad de jugarlo, os aconsejo que busquéis un buen emulador de arcades de los ochenta, como el MaMe y o bajéis la rom y lo disfrutéis tanto como yo.