Hoy vamos a recordar otro videojuego que tuvo un tremendo éxito en los salones recreativos, un beat’em up donde teníamos que acabar prácticamente con todo aquello que se cruzase en nuestro camino, a base de puñetazos o con las armas u objetos que íbamos encontrando en nuestro camino.

Se trata de Final Fight, un juego de la compañía Capcom del año 1989 que tenía uno de los clásicos esquemas de los juegos de lucha, un scroll horizontal hacia la derecha y tres personajes, los típicos luchadores delgaduchos pero muy ágiles y el gigantón sobredimensionado, todos ellos con habilidades especiales y un golpe único.

Final Fight tiene una historia que nos lleva a Metro City, una ciudad dominada por el crimen organizado cuyo alcalde es Mike Haggar, un antiguo campeón de la lucha callejera, quien recibe una misteriosa llamada confirmando que su hija ha sido secuestrada.

Screen de una de las pantallas del juego

Pide ayuda a dos amigos de la infancia de su hija, Guy y Cody Travers, quienes tendrán que ir hacia la zona oeste de la ciudad para acabar con Damnd, jefe de los Mad Gear, banda que ha secuestrado a su hija, pero no lo tendrán nada fácil porque son muchos y cuentan con armas además de una despiadada violencia.

El juego se desarrolla en cinco zonas: los suburbios, el metro y el parque, la zona oeste, zona industrial y bahía y finalmente la zona del Uptown de la ciudad, todas ellas llenas de seguidores de Damnd que no se lo pensarán ni un minuto en quitarnos de en medio. Al final de toda fase, y como todo buen juego del género, nos enfrentaremos con el jefe final de zona, a quien tendremos que batir para pasar a la siguiente pantalla.

Durante nuestro periplo iremos encontrándonos diferentes armas que nos ayudarán, todas ellas con una duración determinada, así como comida para ir recuperando la energía que seguramente iremos perdiendo en nuestra misión. ¿Recordáis este juego?