Regresamos al mundo de las cuatro ruedas con un modelo aparecido en 1983 de la mano de la italiana Fiat. El modelo Regata fue presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt de ese mismo año. Era un modelo derivado del Fiat Ritmo, pero con bastantes mejoras mecánicas.

Tenía varias motorizaciones muy similares, una de 1.301cc y 68 caballos y el de 1.498cc y 82 caballos, ambos monoárbol y el de 1.585cc y 100 caballos biárbol. Además también había motorizaciones diesel, uno con 1.714cc y 58 caballos y un 1.929cc que rendía 65 caballos de potencia.

Vista del popular Fiat Regata

Además Fiat contaba con un modelo que ahorraba bastante combustible al que denominaron Fiat Regata ES (Energy Saving) un modelo que llevaba diferentes opciones aerodinámicas entre otros extra, pero si destacaba por algo era por contar con compresión elevada, una distribución diferente y un sistema de apagado del motor cuando el coche se paraba y un encendido electrónico.

En 1984 llegaría el modelo Weekend, una versión familiar movida por motores 1.3 y 1.6, ambos diesel con cinco puertas. Este modelo sustituyó al veterano Fiat 131 Panorama y además contaba con un sistema de apertura del maletero en dos mitades, lo que permitía un acceso más fácil.

También tuvo su modelo ranchera o familiar

En 1986 el modelo se actualiza y se le añadieron detalles tanto de motorización como estéticos, convirtiendo a este modelo en algo más “selecto” dentro de los demás coches de su gama. Se instalo la inyección eléctrica del motor, el catalizador y cambio automático en algunas versiones más altas de la gama.

Posteriormente los motores diesel sufrieron diferentes cambios, donde poco tiempo después aparecería un Turbodiesel Intercooler de 1.929 cc que sería rebajado a 1.697cc, aunque aumentaría su potencia a 60 caballos y disminuiría también el consumo de combustible. Este fue el modelo que se exportó a España, pero ya en 1990 la producción de este coche finalizó para dar paso al novedoso Fiat Tempra, del cual hablaremos en otra ocasión.