Hoy nos vamos al mundo del deporte, a recordar al mejor baloncestista europeo de la década de los ochenta, por delante de otros grandes como Kurtinaitis, Gallis, Sabonis o Drazen Petrovic entre muchos otros. Su nombre es Juan Antonio San Epifanio Ruiz, más conocido como Epi.

Nació el 12 de junio de 1959 en Zaragoza y debutó como profesional cuando tenía tan solo 20 años y hay que destacar que estuvo a punto de dejar el baloncesto por culpa de uno de sus primeros entrenadores, quien aseguró que no veía en el las aptitudes necesarias para ser un buen jugador.

En 1974 el FC Barcelona ofrece un contrato a su hermano mayor, Herminio San Epifanio y éste dijo que solo aceptaría si también fichaban a su hermano Juan Antonio. La entidad aceptó y poco tiempo después Epi fue cedido al Colegio Alpe, donde comenzó a destacar inmediatamente sobre sus compañeros.

Una de las clásicas fotografías de Epi

Tanto que fue convocado para la selección nacional juvenil, con quienes ganaría la medalla de bronce en el europeo celebrado en 1976 y dos años después en el Eurobasket Junior se hace con la medalla de plata.

Desde aquel entonces su carrera fue meteórica, tanto que en 1979 fue llamado por la primera plantilla del FC Barcelona bajo las órdenes del yugoslavo Ranko Zeravica. Y allí compartiría vestuario y cancha con otros de los grandes como Chicho Sibilio o el base Nacho Solozábal, otros de los jugadores importantes de aquella plantilla.

Tras haber ganado una liga ACB

Pero no solo a nivel de clubes podemos hablar de Epi sino también a nivel de selección dado que en 1978 celebró si primer encuentro internacional y en 1980 su primera olimpiada, en Moscú 80, año en el que la roja se queda fuera de opción a medalla tras caer ante la Unión Soviética en la final de consolación.

En la siguiente entrega conoceremos más sobre este formidable jugador que siempre se mantuvo fiel a sus colores y sobre todo que fue un verdadero ejemplo de fair play.