Para nuestra entrada de hoy nos vamos al año 1988 para recordar una novela escrita por Umberto Eco titulada El péndulo de Focault, una publicación que contó con un gran reconocimiento tanto por parte de la crítica como del público.
Es un relato en primera persona donde en el principio nos encontraremos en el Conservatorio Nacional de las Artes y Oficios, donde se encuentra un Péndulo de Focault, esperando a que ocurra algo que debe suceder en la inminente noche del solsticio de verano. Hasta ese momento, se cuenta en forma retrospectiva, en un pasado no demasiado lejano.
Todo comienza contándonos la juventud universitaria en Milán del protagonista, con sus estudios de Filología e Historia y la tesis doctoral que está realizando sobre el proceso de quema de los Templarios, una época de la historia donde rechaza las teorías de la conspiración.
Nos cuenta el encuentro con otros de los protagonistas de la novela, Jacopo Belbo y Diotallevi, trabajadores de la editorial Garamond. Aprovechándose de los conocimientos del protagonista, sus compañeros le invitan a una entrevista con un conocido autor, Ardenti, quien quiere publicar un documento que dice que data de la época templaria, aunque el día de la entrevista Ardenti desaparece en circunstancias extrañas.
Umberto Eco y la portada de su libro
En otra parte de la novela nos cuenta los años que paso en Brasil junto con Amparo y donde conoce al cuarto protagonista de la novela, un anciano llamado Agliè, estudioso del esoterismo y de oscuros secretos que les llevan a conocer algunos de los cultos más primitivos de Brasil.
El protagonista, de vuelta a Milán comienza a trabajar para Garamond y en poco tiempo conoce a Lía, con quien tendrá un hijo. Aprovechándose del tiró que está viviendo el ocultismo y el esoterismo, la editorial le encarga un gran proyecto editorial sobre estos temas, pero es tan vasto y con información tan profunda que los trabajadores de este proyecto ven como los personajes siniestros de la obra van cobrando vida, haciendo que no se diferencien las cosas reales de la ficción. Una trama un poco compleja y de la que no puedo hablar más para no hacer spoiler, pero si os gustan estos temas, este libro os resultará muy interesante.
Yo también leí este libro y me gustó mucho, eso que al principio me perdí un poco, en las primeras páginas del primer capítulo porque no hace una presentación clara de personajes y situaciones desde el principio pero a medida que vas leyendo vas entendiendo. Es un libro para los que controlan un poco de la historia de los templarios, magia negra y toda la iconografía en torno a ellos (hay que tener un mínimo de conocimientos de esto para entender ciertos guiños argumentales), con una moraleja final tremendamente sarcástica y hasta aquí puedo leer . Es una ficción bien construída, que podría llegar a ser real, no como el bodrio de Dan Brown de «El Código Da Vinci», que mezcla churras con merinas. Además «El Código» es un plagio descarado en algunos pasajes de «El Péndulo», como pude comprobar en su momento en la revista «Que Leer», en la que pude leer como empieza el primer capítulo para mi sorpresa y ya no más. Yo os animo a que lo leáis.