Michael Ende es uno de los autores más recordados de la década de los ochenta, sobre todo por La historia interminable, libro que le dio fama internacional y que supuso la creación de una película mágica y de una banda sonora interpretada por el cantante británico Limahl, la cual estoy seguro que recordaréis. En esta ocasión vamos a acordarnos de otro trabajo de este autor, se titula El espejo en el espejo, una publicación de 1983 que cuenta con diferentes cuentos escritos por el autor a lo largo de toda una década.

Quiero destacar que no es un libro apto para cualquier persona dado que cuenta con muchas influencias literarias como el onirismo y claras reminiscencias heredadas directamente del teatro, un ámbito que era muy frecuentado por este prolífico escritor.

Michael Ende con la portada de su libro

Asimismo se exploran diferentes temáticas, quizá sin ser exploradas con gran lucidez como nos tiene acostumbrados, pero puede que por ello sea una publicación tan especial. En este libro se nos habla de una forma inconclusa y ciertamente paradójica sobre la búsqueda de la identidad, el pasar del tiempo, el sentido que se le da a las ocasiones perdidas, la vida y la muerte así como el dolor y la nostalgia entre otros temas.

Hay que tener en cuenta que El espejo en el espejo cuenta con varias referencias a diferentes tradiciones culturales como el judaísmo, la antigüedad clásica, el cristianismo o el taoísmo, lo que puede que torne más compleja su lectura y se haya vuelto en uno de los trabajos menos conocidos, en comparación con otros, de este autor.