Dirty Dancing es una película romántica clásica y atemporal de 1987, escrita por Eleanor Bergstein, producida por Linda Gottlieb y dirigida por Emile Ardolino. Está protagonizada por Jennifer Grey en el papel de la hija adolescente de una familia acomodada que se enamora de un profesor de baile de un campamento, interpretado por Patrick Swayze. Dirty Dancing ha sido clasificada PG-13 y tiene una duración de 1 hora y 40 minutos.

Argumento

Para quien no haya visto la película, Dirty Dancing cuenta la historia de una joven llamada Frances «Baby» Houseman (Grey), a quien su familia envía de vacaciones a un centro turístico de Catskills. Allí conoce y se enamora del profesor de baile del complejo, Johnny Castle (Swayze). Mientras Baby y Johnny llevan a cabo un romance prohibido a través de movimientos de baile prohibidos, también deben enfrentarse a las presiones de la conservadora familia de Baby, a las consecuencias de los secretos del estudio de baile y a los secretos de sus propios pasados.

Una película que debes ver

La película ha alcanzado un estatus de culto a lo largo de las décadas debido a sus numerosas actuaciones memorables. En particular, la película es conocida por su banda sonora y sus famosas escenas de baile, sobre todo la escena final con la canción de Bill Medley y Jennifer Warnes «(I’ve Had) The Time of My Life».

Swayze y Grey tienen una química asombrosa durante toda la película y sus interpretaciones hacen que sea fácil entender por qué la película fue un éxito de taquilla, recaudando más de 214 millones de dólares en todo el mundo. La interpretación de Johnny por parte de Swayze le ha dado una gran fama. La interpretación de Grey le valió una nominación al Globo de Oro, mientras que la banda sonora ganó un premio Grammy.

Adaptaciones

Desde su estreno, Dirty Dancing también se ha adaptado a un musical teatral, que debutó en Londres en 2006. Desde entonces se ha representado en Sydney y en otras ciudades de Estados Unidos. También se ha intentado adaptar la película a la televisión y al cine independiente. Aunque estas adaptaciones suelen incluir a parte del reparto original, ninguna ha tenido tanto éxito como la película original.

Hoy en día, Dirty Dancing sigue siendo una de las películas románticas más populares de todos los tiempos. Se ha convertido en un fenómeno cultural que ha inspirado a generaciones. Se ha convertido en una especie de rito de iniciación tanto para adolescentes como para adultos y ha inspirado a la gente a levantarse y aprender los pasos de baile que aparecen en la icónica escena final de la película.

Icónica, querida y aparentemente atemporal, Dirty Dancing se ha mantenido como una de las películas románticas favoritas y una de las más populares de la historia del cine.