Como nos encontramos inmersos en la celebración de los Juegos Olímpicos de Londres, hoy quiero comenzar una pequeña serie de entradas que quiero dedicar a uno de los mejores gimnastas de todos los tiempos, no sólo por lo que consiguió sino por el tremendo esfuerzo que realizó durante su carrera, Dimitri Bilozerchev.

Este gimnasta fue capaz de dejar con la boca abierta a todo el mundo en el año 1983 porque se convirtió campeón del mundo de gimnasia con apenas 16 años de edad, algo que no demasiados gimnastas han podido realizar a excepción de verdaderos portentos de la gimnasia rítmica como Nadia Comaneci, con sus 14 años, o Mary Lou Retton, con 16, por decir algunos.

Bilozerchev reunía una gran combinación de técnica, fuerza y talento, algo que supo usar muy bien en los Campeonatos del Mundo de Gimnasia Rítmica de 1983, donde se hizo con nada menos que cuatro medallas de oro, arrasando a otros competidores con mucha más experiencia.

Una de las imágenes más recordadas de Dimitri Bilozerchev

Ver a este gimnasta era puro espectáculo, con ejercicios repletos de una gran plasticidad y una gran carga de fuerza física y muchos elementos casi imposibles, pero que él era capaz de realizar como si se tratase de algo sumamente fácil, algo que no era nada frecuente ver.

Todo esto hizo que poco a poco fuese ganando una gran experiencia y fuese convirtiéndose en la verdadera bestia negra para muchos de los que hasta ahora habían dominado esa disciplina deportiva y que su esfuerzo hizo que Bilozerchev se ganase el sobrenombre de Wonder BoyChico Maravilla. ¿Quieres saber más sobre este impresionante gimnasta? No te pierdas nuestra siguiente entrega.