Cuando hablamos de las primeras videoconsolas a muchos de los más nostálgicos nos vienen a la cabeza diferentes marcas como por ejemplo la, por aquel entonces, todopoderosa Atari. Hoy vamos a hablar de la que fue su más seria competidora entre los años 1982 y 1984, la ColecoVision, una consola que tenía cierto toque híbrido dado que usando un teclado y un lector de discos se podía convertir en una computadora, dado que los ordenadores y consolas del momento eran prácticamente iguales.

La ColecoVision emulaba casi a la perfección a las máquinas recreativas del momento, con una estupenda calidad gráfica y de sonido. Asimismo hay que destacar que Coleco vendió muchísimas unidades gracias a que contaba con la licencia para vender el famoso Donkey Kong, quien años antes había comenzado su andadura como Jumpman en las consolas de Nintendo.

Gracias a esta licencia aumentó muchísimo su popularidad, tanto que en las navidades del mundialista año de 1982 habían vendido nada menos que 500.000 unidades a pesar de contar con la dura competencia de la Atari 5200, la cual era bastante superior a la ColecoVision.

Así era la conocida ColecoVision

Otra de las ventajas de esta consola es que con la llegada de una expansión llamada Module#1 pudieron usarse cartuchos de la Atari 2600, lo que proporcionó a ColecoVision una enorme cantidad de títulos y muchos clientes compraban esta consola antes que la de sus competidores. Atari denunció a Coleco pero el juicio se inclinó a favor de los segundos dado que según la decisión del juez, fue que la consola estaba fabricada con componentes comunes y no exclusivos de Atari, lo que supuso un duro varapalo para la compañía.

Tras la conocida como crisis del videojuego de 1983 donde muchas compañías sucumbieron, la ColecoVision fue descatalogada en la primavera de 1984 vendiendo un total de 6 millones de unidades en apenas dos años, una cifra estupenda.