Muchas personas coincidimos en que la década de los ochenta estuvo plagada de mucho cine. Cine como el que hoy en día no se hace, aunque todo aquello era diferente. Pero como en todo, había películas malas, regulares, buenas o excelentes a mi modo de ver. Hoy quiero recordar con todos vosotros Cinema Paradiso, una de mis películas favoritas de los años 80.
Cinema Paradiso fue un fracaso en Italia cuando se estrenó en 1988
Una de las cosas que me llamó la atención fue que en su país de origen fuera un auténtico fracaso. La taquilla se resintió muchísimo con esta película de 1988 y no se recaudó ni la mitad de lo esperado. Pero lo que parecía que iba a ser una película condenada al olvido, cambió de la noche a la mañana.
Hoy en día está considerada como una obra de arte y de ello lo atestiguan sus muchos premios internacionales. Ganó el Óscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa. También tubo unos cuantos BAFTA y Premio Especial del Jurado en el Festival de Cannes. La crítica y el público italiano se confundieron con aquella película.
Aunque desde 1988 ha pasado mucho tiempo, el suficiente como para verla unas cuantas veces, no haré spoilers. Pero lo que sí haré es recordar la sinopsis de la película, por si alguien no la recuerda.
De qué trata la película
Salvatore es un director de cine con cierto éxito. Vuelve a su pueblo para asistir al funeral de su viejo amigo Alfredo. Éste había sido el proyeccionista del cine local durante sus años de infancia en Sicilia y le traía muchos recuerdos.
Esos recuerdos le llevan a Elena, su primer amor. Pero también de muchas de las etapas que poco a poco fueron formando sus años de infancia. En este viaje recordará de nuevo aquellos años que le hicieron tan felices casi 40 años atrás. Recuerda a Toto, quien no se separaba de Alfredo. Coleccionaba los descartes que el censor del pueblo cortaba de las películas, que a su vez era el sacerdote.
Salvatore recuerda poco a poco muchas de las situaciones que vio en aquellos recortes. Besos furtivos y prohibidos, caricias, etc., todos ellos conservados en una antigua caja. De esta película hay que destacar algo que la complementa a la perfección, su banda sonora. El genial maestro Ennio Morricone es quien nos transmite sentimientos a través de su música.
Seguro que muchos de vosotros recordáis esta obra de Giuseppe Tornatore de 1988. Puede que por sus emotivas escenas, por su música o porque en cierta forma os hayáis sentido identificados con ella.
La película, cuando saltó a nivel internacional recibió infinidad de excelentes criticas. Algunas la han calificado como una verdadera obra de arte, un dulce himno de amor al cine, etc. ¿Qué os parece esta película?