En el año 1987, una compañía desarrolladora llamada Psygnosis, creó un videojuego llamado Barbarian para el sistema Atari ST, pero fue tal su éxito que pronto se extendió a prácticamente todas las plataformas existentes en aquellos años, con los modernos (por aquel entonces) disquetes y también en su versión en cassette.

Este juego contaba con una intro que sorprendió a mucha gente, donde un bárbaro cortaba con su espada una cadena a la vez que se escuchaba su voz. Eran los primeros pasos de la multimedia. Esa voz era la de Hegor, un bárbaro que tendría que enfrentarse a muchos peligros. Tendría que atravesar infinidad de mazmorras y lugares de lo más lúgubre para ir avanzando en el juego y para ello contará con su inseparable espada e incluso un arco, que podrá usar a medida que vaya recogiendo flechas durante su aventura.

Así era Barbarian de 1989, nada que ver con los juegos de hoy en día

Como punto curioso hay que destacar que el juego contaba con una forma de control un poco espartana, sobre todo para compensar la falta de más de un botón de fuego en los joysticks de muchos de los sistemas actuales. El jugador primero pulsaría un botón que haría aparecer un menú con diferentes acciones y después debía seleccionar la acción deseada y volver a pulsar el botón de nuevo para que la realizase.

Quizá un poco lioso para lo que hay hoy en día pero que en su momento fue algo bastante novedoso, tal como lo fueron el uso de sprites repletos de gran detalle y color así como un buen número de efectos de sonido que dejaron a mucha gente con la boca abierta, pero no porque fueran precisamente buenos sino porque era lo máximo que había hasta ese momento.

Un juego que a pesar de tener secuela y conversiones, no pasará a ser recordado como todo un clásico del mundo de los ordenadores personales de los años ochenta.