Unos granujas decentes
¿Quién iba a decir que después de tantos años Bárbara Rey volvería a ser noticia? Seguro que a estas alturas ya habréis escuchado la noticia que rodea a Bárbara Rey y a Juan Carlos I. A pesar de ello, no vamos a hablar de ese tema sino que vamos a hablar de una película. En este caso vamos a hablar de una de las muchas películas que protagonizó la artista, Unos granujas decentes. Esta película fue una coproducción entre España y México del año 1980 y dirigida por Mariano Ozores.

La primera película de Bárbara Rey en los ochenta

Esta película tenía un variado elenco de protagonistas, muchos de ellos clásicos en películas de los sesenta y setenta. Además de Bárbara Rey estaba Antonio Ferrandis, María Victoria, Rafaela Aparicio, Alfonso de Real y Manuel Zarzo entre muchos otros.

La prensa de por aquel entonces fue muy clara sobre la opinión que tenían sobre este metraje. Por ejemplo, en el diario El País jugaban con la mordacidad.

”Por si no teníamos bastante, Mariano Ozores se marca una coproducción con México. En este caso, la protagonista era una monja. Les daremos unos segundos para recuperarse del shock y poco más porque el enredo supera todas las expectativas posibles. Recomiéndensela a sus acreedores” Esas fueron las palabras que el periódico El País dejaba a modo de crítica sobre esta película en el año 1980.

La película no solo estaba dirigida por Mariano Ozores sino que también estaba escrita por él. Contaba con la participación de María Victoria, una conocida actriz mexicana muy valorada en aquellos años.
Barbara Rey

Trama de Unos granujas decentes

La trama nos sitúa en un convento español que un buen día recibe la visita de una monja mejicana. Sor María Guadalupe viaja desde México para instalarse en el monasterio con el que cuenta su congregación en España.

Ese acto será el detonante de una serie de enredos que no pararán en ningún momento de la película. Sor María Guadalupe tiene un don y es aparecer en el momento menos oportuno en el lugar menos adecuado.

Esto hace que se produzcan situaciones de lo más dispares, con muchos giros de trama. Eso sí, una trama simple y sin demasiadas pretensiones que no sean nada más que entretener al espectador. Y a veces lo consigue, eso sí, si os gusta el cine español de aquellos años.

La monja acabará metida en todos los líos que pudieran producirse en el convento. Esta es la razón por la que sus compañeras de convento le pongan un mote, el de Sor Metiche.

No todo será una comedia para la monja dado que el convento está pasando por una situación bastante delicada. Hay un hombre de negocios que está interesado en adquirir el convento. La finalidad es continuar con su red de especulaciones, algo que deberán impedir las monjas.

Cuando Sor María Guadalupe se entera de las intenciones de este hombre de negocios, comienza su cruzada. Intentará por todos los medios evitar que el convento sea vendido y no dudará en hacer cualquier cosa para evitarlo.