Seguimos inmersos en el mundo del deporte y tras haber hablado de diferentes disciplinas donde jugaban hombres, vamos a recordar a una de las mejores jugadoras de tenis que ha dado España y que se hizo tremendamente popular a finales de los años ochenta, exactamente en 1989 tras llegar a la final de Roland Garros. Hoy recordamos a Arantxa Sánchez Vicario.

Nació en Barcelona en 1971 en el seno de una familia con gran tradición tenística y era la menor de 4 hermanos. A la edad de 4 años comenzó a jugar al tenis siguiendo la estela de sus hermanos mayores Emilio y Javier. Ya en 1985 cuando contaba con tan solo 14 años se hizo profesional.

Levantando la copa de campeona de Roland Garros de 1989

Y no tardaría mucho tiempo en llegar los resultados tras su meteórica progresión que la llevó a estar en el puesto número 10 del ranking de la ATP siendo aún una completa desconocida. En 1989 tras una serie de partidos excepcionales, llegó a la final del popular torneo parisino de Roland Garros donde le esperaba la número uno del mundo, la alemana Steffi Graff.

Todo parecía estar del lado de la alemana, pero la garra de la española y sus ganas de quedar campeona, hicieron que Arantxa se hiciese con ese puesto y se convirtió en la tenista más joven hasta ese momento en ganar el importante torneo, aunque un año después sería la serbia Monica Seles la que ganaría el tículo con tan solo 16 años.

Arantxa en la actualidad

Tras aquella gesta, los partidos entre la campeona alemana y la española se fueron sucediendo uno tras otro y causando una gran expectación dado que eran garantía de buen juego. Y poco tiempo después siguió ganándose un gran respeto en el circuito internacional y fue conocida cariñosamente como “el abejorro de Barcelona”, dado que “picó” a las principales tenistas de aquella década.

¿Quién no recuerda los estupendos partidos que hizo esta gran tenista?