Hoy quiero recordar con vosotros una máquina recreativa que me llamó mucho la atención cuando la vi por primera vez en la sala de juegos más grande de mi ciudad, After Burner. Si os estáis preguntando qué tenía este videojuego para ser diferente al resto era sobre todo la espectacularidad de sus gráficos, nunca vistos hasta ese momento, aunque comparados con los que hay hoy eran basante espartanos..
Otro de los puntos fuertes de esta máquina era el enorme armazón móvil que sorprendía a todo el mundo nada más verlo, simulando una cabina de un jet de combate, con una palanca repleta de botones para lanzar todo el arsenal de bombas y disparos.
After Burner fue el germen de lo que sería la saga del mismo nombre y era uno de los primeros títulos diseñados por Yu Suzuki. En él controlábamos un avión de combate, exactamente el F-14 Tomcat, y nuestra misión era destruir una serie de aviones enemigos en 18 pantallas.
Para eso contábamos con una potente ametralladora con munición ilimitada y misiles, aunque éstos sí tenían un límite, y todos ellos estaban controlados desde la palanca, la cual al accionarla hacia la derecha hacía que la cabina se moviese hacia la izquierda y viceversa, proporcionando una mayor inmersión en el juego.
Como no todos los locales y salas de juego podían contar con esta estructura, de la que hay que decir que era bastante grande, se hicieron dos versiones, una la de cabina de mando rotatoria y otra en versión vertical estándar. Recuerdo que la diferencia existente era que la rotatoria costaba 50 pesetas (2×25) y la vertical tan solo 25 pesetas.
Además, los que no tuvieron la oportunidad de disfrutarla en arcade, sí que pudieron hacerlo en cualquiera de las versiones que salieron para ordenador y videoconsolas: Amiga, Amstrad, Atari ST, Commodore 64, NES, Sega 32X, Sega Master System, PC, ZX Spectrum y MSX. ¿Recordáis este título?
