Hoy nos vamos a recordar a uno de los tipos más duros de la gran y pequeña pantalla de los años ochenta, un corpulento señor de barba que junto a otro personaje del que ya hablaré más adelante, castigaba a todo malandrín que se cruzaba en su camino con sus potentes puños y bofetadas a mano abierta, estoy hablando de Bud Spencer.

Bud Spencer era el alias de Carlo Pedersoli, actor italiano nacido en Nápoles el 31 de octubre de 1929. Debido a la guerra, su familia no pasó por momentos felices, por lo cual no tuvo una infancia como la de los demás niños. Su padre era un hombre de negocios que aunque trabajaba mucho y se esforzaba para sacar adelante a su familia nunca llegó a tener éxito.

En 1935 Carlo comenzó en la escuela primaria y destacaba por ser un buen estudiante y dos años después comenzó a nadar en un club de natación local, donde pronto destacaría ganando varios trofeos. Pero esto le duraría poco dado que en 1940 la familia Pedersoli se mudaría a Roma para comenzar una nueva vida desde cero, esto obligaría a Carlo a dejar atrás a sus amigos de la infancia pero no abandonaría la práctica de la natación, una de sus pasiones.

Carlo Pedersoli en su etapa como nadador profesional

Ya en 1946 Carlo comenzó en la Universidad Roma en la Facultad de Química, aunque poco tiempo después, por razones económicas, la familia al completo se mudaría a Sudamérica. En 1948 Carlo fue reclamado por un club italiano de natación y éste decide volver a Italia para ganar varios campeonatos a la vez que trabaja en su primera película, “Quo Vadis?”, haciendo un papel de extra como guardia imperial gracias a su portentoso físico. Ese mismo año se proclamó campeón mundial de natación y años después se presentaría a las olimpiadas de Helsinki en 1952 y en 1956 en las de Melbourne.

Durante aquella época compaginaba la natación junto con otra de sus grandes pasiones, el cine donde su carrera comenzaría cuando un amigo de Carlo, el director de cine Giuseppe Colizzi, le ofrecería un papel protagonista en “Tu perdonas… yo no” por 500.000 pesetas de la época (3.000 euros) Fue entonces cuando Carlo decide cambiarse el nombre por el de Bud Spencer ya que era más comercial y en aquella época todo lo que fuera americano vendía mucho.

Tal fue el éxito de esta película, que tenia como compañero de reparto a Mario Girotti (Terence Hill) que habría dos secuelas, y tras ellas un total de 17 películas entre las que destacan: “Le llamaban Trinidad”, “Estoy con los hipopótamos”, “Dos superpolicías”, “Banana Joe” o “En Nochebuena se armó el Belén” entre otras.

Terence Hill (Mario Giotto) y Bud Spencer (Carlo Pedersoli)

Como curiosidades del bueno de Bud Spencer destaco que su cambio de nombre, aparte de por una apariencia más internacional, lo hizo principalmente porque es un auténtico fanático de la cerveza Budweiser y uno de sus actores favoritos era Spencer Tracy. Además Bud era el autor de algunas de las canciones de las películas donde participaba, lo que le convertía en un artista polivalente.

Hoy nos quedan en el recuerdo aquellas películas que disfrutábamos de niños y que todos soñábamos con ser algún día como este orondo fortachón italiano que combatía el mal a base de tortas y los puñetazos más recordados del cine.