Con esta entrada terminamos la serie que habíamos comenzado el pasado lunes para recordar los 30 años de existencia del CD entre nosotros. En la anterior entrada nos habíamos quedado en el tamaño y el por qué se decidió que el CD tuviese capacidad para albergar 74 minutos.

Es toda una anécdota porque desde Sony insistieron que en cualquier CD debería caber cualquier pieza de música clásica y una de las referencias que se tomó para ello fue la Novena Sinfonía de Beethoven en una de sus versiones más largas, la cual era la pieza favorita del vicepresidente de la compañía japonesa, Norio Ohga.

Pero en lo que coincidieron tanto Sony como Philips es que el disco tenía que ser fácil de transportar y desde Japón hicieron un amplio estudio de campo en Asia, América y Europa para comprobar el tamaño medio con el que contaban los bolsillos de las chaquetas para brindar a todo el mundo un producto completamente manejable.

CDs, una plataforma muy usada hoy en día

Fue toda una revolución que siguió del lanzamiento del primer discman por parte de Sony, el D-50, siendo el gran propulsor de estos discos que siguen teniendo uso durante nuestros días. El uso fue creciendo hasta llegar a niveles de venta de más de 250.000 millones de CDs.

Con motivo de este trigésimo aniversario de la aparición del CD en el mercado, desde Universal Music han lanzado esta misma semana, pero en Japón, una serie especial de CDs donde se incluye la histórica Novena Sinfonía de Beethoven.

Aunque hoy en día el uso de soportes que nos permitan almacenar tanto música como datos es muy variado, seguimos contando con esta plataforma para guardar nuestros trabajos o cualquier otra cosa que podamos bajarnos de Internet.