¿Cuántas veces habremos pedido a nuestros padres que nos compren una bicicleta allá por los ochenta? Seguramente que muchos fuimos los que pataleamos hasta la saciedad por la maldita bicicleta y otros, con más suerte, la tuvieron como regalo de comunión o por aprobar el curso de la EGB o por cualquier otra razón.

Los más afortunados recibían la BMX, si, aquella bicicleta “todo-terreno” que aparecía en los anuncios de televisión, series y películas como “E.T. El extraterrestre” o “Los Bicivoladores” entre muchas otras, en fin… si tenías una bmx eras la envidia del barrio o del colegio.

Los papás y mamás que no tenían tanto dinero como para pagar una BMX pero tampoco querían que su retoño se quedase sin su bicicleta o bien optaban por las clásicas BH o por la evolución más macarra de las bicicletas, la popular “Bicicross”, de la cual ya hablé en anteriores entregas de este mismo blog o la “Mini Bicicross” para los más pequeños o también una marca que no se si muchos recordaréis, la «Torrot«, que también tenia ruedas de tacos y era bastante robusta como para andar haciendo el cabra por el barrio, parques y demás.

¡Que recuerdos me traen esta clase de bicis!

Esta clase de bicicletas hicieron furor en los ochenta y todo el mundo quería tener una aunque todos no pudimos disfrutarla o tuvimos que compartirla con un hermano, etc. Pero poco a poco, y como todo, las cosas fueron cambiando y la fiebre del bicicross fue desapareciendo para ir dejando paso a otros modelos.

Modelos como las mountain-bike, que comenzaron ya a principios de los noventa y de los cuales no hablaré en este blog, pero que fulminaron en pocos años la existencia de aquellas bicicletas que tantos momentos nos hicieron pasar durante nuestra infancia y que hoy en día están, en el mejor de los casos, perdidas en lo más profundo de nuestro garaje o trastero.

Hoy todo ha cambiado y la moda ya no son tanto las bicicletas, ahora lo son las motos, bueno, desde hace mucho tiempo que lo son, y los coches, pero ni todos pueden tener un coche ni todos pueden tener una moto, pero sí una bicicleta. Espero que vuelvan a tener el auge que tuvieron cuando echo la vista atrás.