Seguimos con la televisión de los años ochenta y hoy le llega a lo que se llego a denominar como un auténtico concurso de locos donde un único concursante participaba en las dos etapas en las que consistía el programa. Una de las características principales es que al concursante se le iban presentando las nuevas pruebas antes de que terminase la que estaba realizando y el plató de televisión se volvía un caos con el concursante de un lado a otro intentando resolver las pruebas. Estoy hablando de un programa titulado “Si lo sé no vengo”.

Jordi Hurtado, el presentador del programa

El programa fue emitido en TVE entre 1985 y 1988 y presentado por el incombustible Jordi Hurtado con la colaboración de Virginia Mataix, las azafatas y dos hermanos de bigote conocidos como González & González que a mi personalmente me recordaban un poco a Hernández y Fernández, nombre con el que se conocía a los torpes hermanos bigotudos de las aventuras de Tintín.

En el concurso había una serie de pruebas y preguntas que cuando se superaban, el concursante ganaba 1000 kilómetros y 10.000 pesetas respectivamente. Era una combinación de habilidades técnicas y físicas, donde premiaba principalmente la base de conocimientos del concursante y sobre todo su capacidad de concentración y sus reflejos.

Cada prueba o preguntas tenían un tiempo límite para ser resueltas y si en ese tiempo el concursante no había acabado se lanzaba otra prueba más, para dar más tensión y emoción al juego. Entonces el concursante podía dedicarse a la nueva, intentar acabar la anterior o los más intrépidos, dedicarse a las dos a la vez.

La plantilla de «Si lo sé no vengo» al completo

Una vez finalizadas todas las pruebas y formuladas todas las preguntas posibles que permitía el tiempo del programa, el concursante podía hacer un canje de todos los kilómetros conseguidos al destino que éste eligiera o bien repartirlo en viajes más pequeños.

Seguro que a más de uno le vendrán a la mente algunos de los concursantes, unos auténticos cerebros que llegaron a conseguir miles de kilómetros acompañados de una buena suma de dinero en este ya mítico programa concurso de aquella fantástica televisión de los años ochenta.