Desde los años ochenta la publicidad ha ido evolucionando, al igual que lo hacemos nosotros y el mundo en el que vivimos, una de las razones por las que la gente más joven de hoy cuando ve un anuncio de aquella década dicen que es algo completamente anticuado, algo comprensible.

Por ejemplo, hoy vivimos en una época donde la tecnología está a la orden del día y cualquier anuncio de smartphones, ordenadores o gadgets nos pueden parecer de lo más normal y corriente, pero hace años un anuncio de ordenadores o cualquier otro dispositivo tecnológico era algo más bien escaso.

Todo va cambiando, aunque hay un denominador común, ese punto de exageración que suelen tener muchos anuncios así como cierto toque de humor. Nos vamos al año 1984 para recordar cómo se publicitaba una conocida marca española.

¿Te apetece una galleta?

“Al próximo que nos llame madalenas Ortiz le vamos a dar una galleta. Una de nuestras variadas, ricas y diferentes galletas. Porque, además de hacer madalenas, somos una de las principales firmas mundiales en galletas”.

“Y cuando quiera, lo podemos probar. Para empezar, pruebe nuestras galletas. Notará que para darles ese sabor, hay que saber. Ortiz, panaderos y galleteros por saber y por sabor”.

Personalmente desconozco que Ortiz tuviera (o tuviese) división galletera y mucho menos que estuviese entre las mejores del mundo. ¿Y vosotros?