Hoy nos vamos al año 1985 para recordar un libro del escritor Greg Bear titulado “Música en la sangre” y donde nos contaba la vida de Vergil Ulam, un famoso biotecnólogo de una carrera brillante aunque a nivel social era un total inepto. Trabajaba en una compañía californiana de creación de biochips y diferentes proyectos militares, aunque en su tiempo libre se dedica a crear computadoras biológicas celulares manipulando los genes de linfocitos que él mismo extrae de su propia sangre.
Tras enterarse sus compañeros de sus proyectos fuera de sus horas de trabajo, pero realizados con material de la empresa, le ordenan que desista de seguir adelante con sus ensayos, los cuales estaban casi terminados. En un principio Vergil finge aceptar y dejarlo todo de lado aunque decide inocularse los linfocitos modificados para así poder escapar de la seguridad de su empresa y poder seguir con su sueño
Pero pronto es despedido de la empresa y todo comienza a ir mal. La inoculación fue un éxito pero el comportamiento de las células dista mucho de lo que él esperaba y son más inteligentes de lo que jamás hubiera pensado y comienzan a auto organizarse, reproducirse y modificar discretamente su cuerpo para adaptarlo así a sus propias necesidades.
Los nuevos inquilinos del cuerpo de Vergil comienzan a explorar su cuerpo y pronto descubren que su universo no es otra cosa que el propio cuerpo de una criatura mayor mientras que el propio Vergil, ajeno a todo lo que se está produciendo, está comenzando una relación sentimental.
Una de las ediciones de Música en la sangre
Los nuevos inquilinos del cuerpo de Vergil comienzan a explorar su cuerpo y pronto descubren que su universo no es otra cosa que el propio cuerpo de una criatura mayor mientras que el propio Vergil, ajeno a todo lo que se está produciendo, está comenzando una relación sentimental.
Poco a poco comienza a notar los cambios que su organismo está experimentando y el más significativo es cuando puede hablar con sus propios noocitos, los cuales aprenden que hay un auténtico universo fuera del cuerpo de Vergil y deciden emigrar a otros lugares, creando lo que podría llamarse una peste inteligente que infecta a todos los seres vivos de Norteamérica en cuestión de días.
Los noocitos asimilan todo lo que se cruza en su camino y crean una nueva ecología y una civilización que en cuestión de muy poco tiempo es más avanzada que la humana, lo que significa el fin de la estancia de los humanos en la Tierra.
¿Cómo se podría detener todo aquello?
