Tal como si de una serie se tratase, me voy a permitir la licencia de realizar un “cliffhanger” y no terminar con el cuarto post dedicado a Cheers y así dejaros expectantes (que malo soy) No nos vamos muy lejos en esta ocasión y hoy toca recordar una de las series con más longevidad de los años ochenta. De la mano de dos de los “Reyes Midas” de la televisión norteamericana, Glen A. Larson (Galáctica, El coche fantástico, etc.) y Donald P. Bellisario (N.C.I.S, Jag, etc) y con Mike Post a cargo de la música. Uno de los grandes compositores de las mejores teleseries de los ochenta (Equipo A, Remington Steel, Canción triste de Hill Street, etc) llegaba esta serie a las pantallas de medio mundo, hoy le llega el turno a Magnum P.I.

Esta serie estaba protagonizada por Tom Selleck, quien interpretaba a un marine veterano de Vietnam que ahora se dedica a realizar labores de investigador privado. Vive en Hawaii, en la casa de invitados de una fastuosa mansión de un rico escritor, cuya finca está supervisada por Higgins, un peculiar personaje con una gran vida a sus espaldas y mil y una batallitas por contar.

Los personajes de la serie, Rick, Magnum, TC y Higgins

Le acompañan dos amigos que siempre le echan una mano en los casos que se le presentan. TC es propietario de un helicóptero con el que se gana la vida dando paseos a los turistas y Rick es el dueño del club Kamehameha.

En un principio podía parecer una serie de tantas de este estilo, pero la verdad es que gracias a su protagonista el éxito se mantuvo durante nada menos que ocho temporadas. La verdad es que Tom Selleck, además de haber sido elegido como uno de los hombres más atractivos de la televisión norteamericana, siempre ha caído bien, tanto a hombres como a mujeres y realmente no solo por su atractivo físico sino por su sentido del humor.

En la siguiente entrega (y última) conoceremos más cosas sobre esta serie de la que estoy totalmente seguro que los más aficionados a la televisión guardáis buenos recuerdos.