Mientras los niños de hoy sueñan con tener la última videoconsola del mercado, los niños de los años 80, que disfrutaban mucho más de los juegos en la calle y en el parque, soñaban con una bicicleta nueva. Normalmente las bicicletas rotaban de hermanos mayores a los pequeños, ya que la mayoría de los padres no podía gastar tanto dinero en una bicicleta y por aquellos tiempos financiar una era impensable.

Aunque a día de hoy la adquisición de una bicicleta es muy accesible, ya que las hay aptas para todos los bolsillos y si quieres adquirir una de las bicicletas más caras, incluso cabe la posibilidad de realizar una financiación de bicicletas. En cierto modo se está perdiendo el espíritu de ir en pandilla con los amigos, recorriendo las calles y es seguro que si tú lo viviste lo recuerdas con cierta nostalgia.

Aquellas bicicletas de los 80’s

Hay varios modelos que eran los más codiciados, especialmente las bicicletas BH, de los hermanos Beistegui. Fue una marca de bicicletas que tuvieron un éxito brutal, todos los niños querían una.
Una de las primeras bicicletas de esta más que más éxito tuvo fue la bicicleta BH plegable, generalmente se dejaban ver en color azul y en color rojo. La siguiente bicicleta de la marca BH que rompió todos los moldes fue la Bicicross BH, que destacaba por tener un asiento acolchado con respaldo acabado en asa y con unos muelles en la parte delantera que daban un aspecto de amortiguación altamente sofisticado, sin embargo, por mis recuerdos diré que donde estaba la auténtica amortiguación era en el sillín. Al ser tan acolchado los botes sufridos en baches, eran apenas dolorosos.

Posteriormente a la Bicicross de BH, apareció la Motoretta, que tenía un diseño parecido, pero con ligeramente más refinado y le siguió la Crosseta, que tenía un diseño ligeramente cuadrado, con la barra central completamente paralela al suelo. Fue una bicicleta que también tuvo mucho éxito y gustaba mucho entre los niños.

Si hay una bicicleta que consiguió enamorar a los niños de los 80, fue la Derbi Rabassa Panther, la Ferrari de las bicicletas. Tenía frenos de tambor y también contaba con amortiguación trasera (quizá porque el sillín aunque acolchado, no lo era tanto como en la bicicross). Pero no tardó en ser desbancada en deseos por una de las bicicletas más pijas del momento, la BH California.

Una tradición ¿perdida?

Comprar una bicicleta a tu hijo a día de hoy no es inalcanzable y tiene muchas ventajas para ellos, como por ejemplo que se relacionen cara a cara con otros niños y disfruten de rutas callejeras, es cierto que la circulación de vehículos en las ciudades que es mucho más elevada que la que existía en los 80’s hace que muchos padres retrasen la compra de bicicletas, sin embargo, también hay algo que no había en aquella época: los carriles bici.

Como nostálgicos que somos, no podemos decir otra cosa que es una pena que se pierda la costumbre de los más jóvenes por salir en pandilla de ruta, además de ser un ejercicio saludable para el cuerpo también lo es para las relaciones sociales.
¿Y tú, qué bicicleta tenías?