A día de hoy, la tendencia en la moda de uñas apuesta por el esmalte semipermante, la manicura francesa y los diseños con adornos. Si viajamos a nuestra década favorita, las tendencia era ligeramente distinta.

Durante el cambio de década de los años 70 a los 80, nació un clásico que ha sido parte integral de todos los centros de belleza hasta el día de hoy: la manicura francesa. Este look fue llevado por primera vez por las estrellas de Los Ángeles y el estilo pronto comenzó a extenderse a todo el mundo, ya que podía llevarse perfectamente a cualquier evento y atuendo. Las mallas, los colores neón y las mangas abullonadas son algunas de las innovaciones de moda de esta década. En los años 80, el cuerpo se convirtió en un símbolo de estatus y se estilizó de diferentes maneras: triunfar en el trabajo, hacer deporte y añadir adornos a tu cuerpo estaba a la orden del día para los más jóvenes.

El arte de las uñas se hace popular

El arte de las uñas es cada vez más popular y se lanzan al mercado los productos correspondientes, las piedras de purpurina o las primeras uñas postizas. No obstante, cabe destacar que el arte moderno de las uñas tiene sus raíces en el oeste de Estados Unidos.

Series de televisión de larga duración como Dallas con bellezas perfectamente peinadas y maquilladas conquistaron la televisión nacional. En esta década se desarrollaron esmaltes de uñas de secado rápido y ultracubiertos para que el pulido habitual de las uñas fuera lo más agradable posible, incluso para la mujer de negocios más ocupada.

Confianza en el diseño de uñas

Entre 1981 y 1989, las ventas de productos para alargar, fortalecer y embellecer las uñas aumentaron casi un 50%. Las ventas en este tipo de productos aumentaban debido en parte a la nueva confianza de las mujeres en sí mismas. Gracial al maquillaje y el diseño de uñas llamativo que se llevaba en la época, esta confianza aumentaba.

El fortalecimiento y el alargamiento de las uñas eran muy demandados, y cada vez más proveedores de cosméticos los ofrecían. También las uñas postizas prepintadas que podían pegarse y daban a las uñas una longitud y un color perfectos. En esta época se desarrollaron uñas de fibra de vidrio y aparecieron las primeras uñas de gel. Los diseños con uñas de gel arrancaron con mucho éxito, no obstante toda esta fuerza con la que arrancaron fue decayendo poco a poco hasta pasar a un plano más desapercibido, esto se debía principalmente a que la composición de los geles aún no era perfectamente adecuada para su uso en la uña, lo cual daba una escasa durabilidad, algo que ocurría especialmente con los kits de uñas para uso doméstico. Finalmente, el modelado de uñas de gel casi desapareció de la gama cosmética en la misma década.

Cuando el hip hop y su estilo se hicieron populares más allá de las fronteras del Bronx, el arte de las uñas abrió un nuevo capítulo: La técnica del aerógrafo nació para hacer aparecer en las uñas como obras de arte en miniatura similares a los grafitis. Elementos como la pedrería, las gemas y los estampados que van desde los corazones a las estrellas pasando completaron los diseños de uñas.