Dicen los expertos, y quienes están el mundillo del doblaje, las traducciones y los subtítulos de cine, que la industria del doblaje conoció mejores tiempos, que el trabajo está en la actualidad bastante mal pagado puesto que hay mucho intrusismo, y que está en muy pocas manos. Todos o casi todos coinciden en señalar que el doblaje y traducción audiovisual de los 80 fue sin duda, la mejor época de la industria del doblaje en España. Aunque este oficio no es nuevo, y se espera que en un futuro remonte y vuelva a ser lo que era.

El doblaje en España: algunos datos históricos

El doblaje en España propiamente dicho, es decir, el profesional, comenzó hace más de 70 años, con el primer estudio de doblaje que inició su andadura en Barcelona en 1933. Desde esa fecha, Barcelona se ha convertido en la ciudad líder en la industria del doblaje. En los 40, los actores de doblaje procedían de la radio y del teatro, y prestaban sus magníficas voces a la cinematografía. Es justo en esta época cuando el doblaje se consolida y aporta calidad y profesionalidad, con voces tan únicas como las de los dos Fernandos: Rey y Fernán Gómez.

El doblaje de las películas en los años 80

Hoy en día, el doblaje está considerado una profesión de élite, y sólo los más reconocidos actores de doblaje tienen un lugar relevante y muy bien pagado, frente a otros menos conocidos cuyos salarios son más bien escuetos. Estos actores provienen del cine y se acercan a esta profesión por la falta de trabajo en cine y teatro. Así que estos actores trabajan como dobladores, y muy bien pagados.

En la década de los 70 se abolió la censura del doblaje, mientras que en 1978 hubo una huelga y un parón general, para mejorar los salarios de los actores de doblaje. Es en los 80 cuando este sector experimenta un auténtico boom, por la aparición del video, las televisiones autonómicas y las privadas. Es en esta época cuando empieza a producirse el intrusismo y la proliferación de actores no cualificados para realizar tareas de doblaje. Esta situación perdura hasta nuestros días, a pesar de que en 1989 aparecen convenios de doblaje para la mayoría de las autonomías, lo que a priori parece indicar que hay más empleo para los dobladores profesionales, pero peor pagado en cualquier caso.

Sin embargo, para muchos veteranos, el mejor momento del doblaje en España fueron los 80, por la cantidad de trabajo que ofrecía la industria, y la calidad de los doblajes. Aunque en la actualidad la industria ha venido a menos, España sigue siendo el segundo país europeo que más gasta en doblajes cinematográficos, y en nuestro país tenemos un banco de unas 2.000 voces dedicadas a esta profesión, donde hay mucho trabajo, pero en ocasiones de poca duración, y mal pagado.

A día de hoy podemos disfrutar de películas en muchos idiomas gracias a la traducción de subtítulos, es una buena forma de mejorar nuestro oído y descubrir qué voces tienen los actores originales o los actores de doblaje de otros países.