La moda retro en el siglo 21 es tendencias. Es por ello que definimos moda como «un gran saco en el que vamos metiendo prendas y una vez este está completo, sacamos todo y volvemos a llenar, la moda se repite una y otra vez con el paso de los años.”

A cualquier persona que le preguntes, como se vestía en los años 80, se le llenará la cara con una sonrisa, ya que esos años fueron muy coloridos, llenos de tachuelas y sin olvidar también las típicas hombreras.

Respecto al precio de la ropa en los años 80, unos pantalones vaqueros costaban 3000 pesetas, una camiseta 500 pesetas, una blusa 2000 pesetas, unas zapatillas deportivas 1500 pesetas, una bufanda 100 pesetas… evidentemente estos precios son precios genéricos y dependiendo de las marcas la cifra podría variar considerablemente. Teniendo en cuenta que el sueldo medio rondaba las 100.000 pesetas y las familias eran mucho más numerosas que en la actualidad, comprar ropa podía suponer que las familias tuvieran que hacer malabares. Hoy en día cuando se dan estas situaciones muchas familias se decantan por los minicréditos como el que ofrecen en este enlace, pero por aquellos tiempos no era tan común que la familia tomara esto como primera opción.

Colores brillantes e intensos

Los años ochenta estuvieron marcados de mucho color, todo era muy intenso y a su vez brillante, combinaciones que contrastaban demasiado bien. Las rayas lucían con esos tonos intensos rojo fuego, amarillo limón, o azul cobalto. Fue toda una revolución en las técnicas utilizadas para la ilustración, y su efecto se notó no sólo en la ropa de la época si no en los famosos flyers, carpetas universitarias, revistas, pósters.

La indumentaria como símbolo de poder

Las hombreras fueron haciéndose cada vez más populares, se usaron desde mediados de los ochenta a principios de los noventa. Mientras tanto si hablamos de zapatos de moda de los 80, todo esto volvió años atrás, ya que se lucían punturas de pico y talones los cuales estuvieron de moda en los años cincuenta y principios de los sesenta.

El título indumentaria como símbolo de poder significa que las mujeres confiaban en su trabajo y estas querían llegar al puesto más alto del mismo cada vez había más mujeres que trabajan tnato fuera como dentro del hogar, de ahí la lucha de la mujer en la época por la búsqueda de la igualdad con los hombres a través también de la moda ya que las hombreras daban proporcionaban cierto respeto, no era lo mismo un traje con hombreras que un traje sin hombreras.

Una chaqueta con hombreras podía rondar las 5.000 pesetas, dependiendo de la marca.

Pantalones de paracaídas

No podíamos olvidarnos en este artículo de hablar de los pantalones icónicos de la época, los pantalones paracaídas, estos heredaron su nombre por simular efectivamente al mismo paracaídas, tenían una gran holgura en su parte inferior, se caracterizaban por ser de nailon sintético. Su precio podía oscilar entre las 1500 y las 2000 pesetas.

Faldas cortas

En los años finales de los ochenta la falda corta fue la más realizada por los diseñadores. En estos años se dio especial atención a la falda corta, su público general eran adolescentes y jóvenes.

Las hombreras fueron perdiendo su peso y los tacones brillantes y delgados empezaron a tener más popularidad, la moda fue cambiando y cambiando con el paso de los años para llegar a lo que tenemos al siglo 21 en el cual estamos hoy en día. El precio de las minifaldas oscilaba normalmente entre las 1400 pesetas y las 2500 pesetas.