Estoy convencido que a muchos de los que seguís diariamente este blog os gustan las películas de acción y cuando digo acción seguro que rápidamente pensáis en alguna película de los ochenta de mi nunca bien ponderado Clint Eastwood, alguna producción bélica o las típicas policiacas o cualquier otro estilo que tanto éxito tuvo en los ochenta.

De ahí saldrán nombres como Sylvester Stallone, Swarzenegger, Bruce Willis, Danny Glover, Mel Gibson y una retahíla casi interminable de tipos duros. Hoy quiero recordar con todos vosotros otro de esos tipos duros que mandaron tanto en el cine como en la pequeña pantalla pero que aunque llegó a tener cierto éxito, no fue comparable al que tuvieron actores como los que cité antes. Estoy hablando de Charles Bronson ¿Le recordáis?

En 1985 y tras tres películas de la saga Death Wish hicieron una cuarta parte que se titulo aquí en España como “Yo soy la justicia 2”. Con este título os podéis imaginar de que va la película. En esta ocasión volvemos a ver al personaje de Paul Kersey regresando a Nueva York a ver a un amigo, pero cuando llega a su casa, le ve agonizando porque unos pandilleros le dieron una paliza y le robaron la casa.

Así se las gastaba el bueno de Charles Bronson

Mientras Kersey tiene a su amigo en sus brazos antes de morir, llega la policía y le detiene, pero pronto saldría de la cárcel y volvería a hacer lo que más le gustaba (y al público también) cargarse cualquier cosa que se cruzase en su camino con intención de tocarle las narices.

Esta película de los ochenta es una completa oda dedicada a la brutalidad callejera, con golpes de todas las formas imaginables, drogas, quinquis por doquier y obviamente, tiros a tutiplén como mandan los cánones de esta clase de películas.

Supongo que el final ya os lo podéis imaginar, pero seguro que a muchos y a muchas os habrá quedado grabado en la retina la mala leche que se gastaba este tipo duro allá por los ochenta.