Aunque hoy no tengo todo el tiempo que quisiera para ver cine, lo cierto es que sigue siendo una de mis pasiones. Es raro que a la semana no vea al menos dos o tres películas. Es tal mi pasión, que durante varios años seguidos fui jurado de un conocido festival de cine que se celebra en España.
Hoy pensaba sobre ello, sobre aquellos días en los que me tragaba directamente tres películas todos los días que duraba el festival. Eso como mínimo, porque al ser jurado tenía pase para entrar gratis y podía ver cualquier película del festival completamente gratis.
De hecho, tuve la oportunidad de conocer a grandes personalidades del cine y de la televisión. De quien mejor recuerdo tengo es de Daniel J. Travanti, el conocido Capitán Furillo, de Canción Triste de Hill Street. Le recuerdo como una persona muy cercana y sonriente.
Trama de Gemini, the Twin Stars
Volviendo al núcleo del artículo. Durante aquel festival pude ver una película que entraba a concurso titulada Gemini, the Twin Stars o Geminis, estrellas gemelas para los que no se os dé bien el inglés. Es una película del año 1988 dirigida por Jacques Sandoz. Está protagonizada por Michael Azzolina, Roland Carey y Aurore Clement.
Esta película nos cuenta la historia de Matthew McLaren, un joven estudiante universitario. Sin comerlo ni beberlo se ve implicado en un asunto de drogas en el que le persigue tanto la policía como varios narcotraficantes.
Asustado, decide comprarse un billete de avión a Ginebra y es aquí cuando comienza toda su aventura. Viaja desde Nueva York a Suiza, pero también hasta las más remotas islas griegas escapando de sus perseguidores. Es en este viaje cuando dejará esa vida de estudiante sin preocupaciones y se convertirá en un perseguido internacionalmente.
El amor y la amistad como nunca antes visto en el cine
Durante su periplo conoce a Thomas Fassler, un joven suizo que vive con su familia en una granja. Para Thomas, Matthew es la clásica imagen de un americano de vacaciones. Para Matthew, el cambio de Nueva York por aquel lugar supone un cambio completamente refrescante.
Ambos deciden escapar a la aventura y el primer lugar donde llegan es a Saint Moritz. Aquí conocerán a Maria Helena Buffington, una aristócrata e insatisfecha mujer, casada con un senador de Estados Unidos. No tardó en saltar la chispa entre Matthew y ella y pronto comenzarían un tórrido romance.
Finalmente acaban en la isla de Mykonos mientras la policía sigue persiguiendo al americano. Poco a poco las cosas se fueron complicando porque tanto Matthew como Thomas descubren que entre ellos hay algo más que amistad.
Esto provoca un giro inesperado a la trama, mostrando un triángulo amoroso nunca antes visto en el cine. Llevándolo todo con una gran normalidad y ternura. Es una historia internacional, llena de romance y amor, peligro y de una belleza suprema,
¿Alguno de vosotros tuvo la oportunidad de verla?
Fotografía de portada: The Movie Database
