Hoy vamos hablar de dibujos animados, donde las niñas encontraron una aliada muy especial en esta serie que aunque su personaje principal data de finales de los setenta, durante la primera mitad de los ochenta también pudieron disfrutarla muchas niñas, consiguiendo un gran éxito como se demostró en su gran campaña de merchandising que se llevó a cabo por aquellos años.

Estoy hablando de “Tarta de Fresa” (Strawberry Shortcake) una serie para las más pequeñas producida por DIC Entertainment y que estaba compuesta por 20 episodios con una duración de unos 20 minutos cada uno.

Estaba inspirado en el mismo personaje creado por la ilustradora y dibujante Muriel Fahrion, donde en 1977 vio la luz con sus publicaciones, algo que tenía una gran aceptación entre las más pequeñas de la casa. Posteriormente y aprovechando el tirón, las empresas jugueteras compraron los derechos y lanzaron las muñecas perfumadas y diferentes productos como juegos, cromos, etc.

Tarta de Fresa y sus mejores amigas

Hasta que por fin llego la serie animada, una serie que nos permitía conocer más a Tarta de Fresa, una niña que vivía en el país de Strawberryland, un lugar repleto de amplias praderas y un montón de fresas rojas de todos los tamaños y colores.

Ella era una niña con cabellos rosados, siempre tenía un sombrero puesto y gozaba de estar con todos sus amigos, Mirtillina, Pandolce, Arandina, Zencerella y el único niño, Lino. Unos dibujos que no marcaron una época a pesar de su éxito pero que seguro que a más de una le ha traído algún que otro recuerdo de su infancia o juventud.