Los años ochenta fueron una década de revoluciones en todos los sentidos. Es algo de lo que fuimos testigos todos los que tuvimos la oportunidad de vivir aquellos años. Desde la música, la ropa o la tecnología, todo estaba cambiando a pasos agigantados. Si nos quedamos con la tecnología hoy quiero compartir con vosotros una noticia de lo más interesante.
Los inicios del phreaking
La década ochentera siguió la estela dejada por los hackers de la segunda mitad de los setenta. Se mejoraron las técnicas de hacking a pesar de no tener acceso a Internet por aquellos años. A pesar de ello si se hicieron muchas cosas como el phreaking como el que hizo John Draper.
Conocido como Capitan Crunch, podía engañar a las centralitas telefónicas y no pagar un dólar para hablar por teléfono. Gracias a un silbato que regalaban con los cereales que le dieron su apodo podía hacerlo. Eso fue una de las grandes revoluciones del phreaking y hacking.
Signaling System 7, hack de smartphones
En aquellos años se llevaron a cabo infinidad de proyectos con más o menos éxito. Uno de ellos, aunque pueda parecer lo contrario, sigue muy presente en nuestros días. Uno de ellos es el Signaling System 7, una red que sigue usándose. Su finalidad es la de hackear los smartphones.
Utiliza varios protocolos para enrutar tanto llamadas como mensajes de texto y servicios parecidos en redes móviles. A pesar de que tiene sus años, sigue siendo bastante peligroso.
Ni las redes móviles que utilizan las técnicas de cifrado más avanzadas se libran de Signaling System 7. Esto hace que los hackers puedan localizar llamadas, escucharlas o incluso grabar conversaciones cifradas.
Ya se informó hace algunos años que hay algunos países que adquirieron ese sistema. Esto deja patente la importancia de este sistema que fue creado en los ochenta. Seguro que es algo que nunca se hubieran imaginado sus creadores en ningún momento.
Actualmente se sigue utilizando este sistema para interceptar llamadas. Como si se tratase de un arma de algún servicio secreto, como en las películas. Según se ha podido saber, para interceptar las llamadas con Signaling System 7 hay dos métodos.
En el primero, los atacantes secuestran la función reenvío de teléfono. Lo que hacen es redireccionar las llamadas hacia ellos. Después las reenvían al destinatario, lo que permite escuchar las llamadas desde cualquier parte del mundo.
El segundo método consiste en la colocación de antenas de radio para captar todas las llamadas de determinada zona. Incluso se puede solicitar una clave de cifrado temporal mediante la red de Signaling System 7 en caso de que la información transmitida tenga alguna seguridad adicional. Para que ello funcione se necesita estar cerca de las víctimas. Aunque es más difícil tiene la capacidad de afectar a más personas a la vez.
Seguro que nunca hubieras imaginado que una cosa inventada en los ochenta y relacionada con la tecnología no se quedase obsoleta hace años. Y mucho menos que tuviera la capacidad de vulnerar los cifrados más duro que se utilizan hoy en día.