Hace escasas fechas se celebraban los 100 años del hundimiento del Titanic y en esta entrada quiero recordar una película del año 1980 titulada Rescaten el Titanic, donde nos hablaban de una hipotética historia paralela a la que todos hemos visto en el cine con la película de Leonardo di Caprio.

La película estaba basada en una novela de Clive Clussler, dirigida por Jerry Jameson y contaba con la producción de William Frye además de contar en el apartado musical con el gran maestro John Barry. Estaba protagonizada por Jason Robards, Anne Archer y Sir Alec Guinness entre muchos otros.

De esta película hay que destacar que aunque fue una superproducción también fue un súper fracaso y las únicas candidaturas que tuvo fueron al conocido anti premio estadounidense Golden Raspberry como Peor producción, Peor guión y Peor actor secundario. Además también fue un desastre en cuanto a recaudación, primero porque a pesar de su elenco e inversión, acabó generando unas pérdidas de 150 millones de dólares.

Una de las escenas de la película

La trama se desarrolla durante la Guerra Fría, época donde unos científicos necesitan un metal muy poco frecuente para crear un sistema antimisiles. La única reserva existente, al menos conocida, parece ser que iba a bordo del Titanic, con destino a Nueva York allá por 1912.

El codiciado metal se encuentra a 3.600 metros de profundidad en las heladas aguas del Atlántico Norte. Dirk Pitt y un equipo de técnicos especialistas y oceanógrafos intentarán conseguir todo el metal que yace en el fondo marino, pero no serán los únicos, los soviéticos también estarán interesados en recuperarlo alegando que les pertenece.

Una película de aquellas que enfrentaban a soviéticos y a americanos y cuyo final, que no voy a desvelar, es completamente inesperado. ¿La recordáis?