Corría el año 1982 cuando se estrenó una de las películas de terror más conocidas de los años ochenta. Bajo la batuta de Tobe Hooper, un director especializado en crear situaciones de verdadera angustia al espectador, como hiciese con “La Matanza de Texas” allá por 1974, regresaba con este film que según los amantes de este género, se ha convertido en una película de culto, y no solo por su trama, sino por todo lo que la ha rodeado y que veremos a continuación.

Steve y Diane eran un matrimonio con tres hijos que un buen día se ven en el centro de un escalofriante fenómeno poltergeist. La primera en darse cuenta de estos extraños acontecimientos es la pequeña de la familia, Carol, quien una noche baja al salón y se va directa a la televisión, en aquel momento siente la presencia de un ser o fuerza misteriosa desde detrás de la pantalla y desde este acontecimiento, comienzan a ocurrir extraños sucesos inexplicables que acaban con la desaparición de la pequeña de la familia.

Una de las escenas de la película

Hasta ahí un argumento bastante curioso y bastante innovador para la época, pero no todo queda ahí. Una sucesión de acontecimientos fatídicos rodean a esta película.

Destaco las posteriores secuelas y la repentina muerte de la pequeña actriz Heather O’ Rourke de 13 años a causa de una afección intestinal severa que sus médicos no lograron diagnosticar correctamente a tiempo. Dominique Dunne, la actriz que encarnaba a su hermana mayor, también murió pero a manos de su novio, quien la tenía sometida y era víctima de malos tratos.

Heather O’Rourke, la pequeña actriz fallecida en extrañas circunstancias

La suerte tampoco fue muy diferente para otros dos actores donde Julian Beck moría por un cáncer fulminante y Will Sampson, que encarnaba al chamán indio, moría repentinamente a causa de una operación de riñón de la cual no salió.

También se llegó a rumorear que la zona donde estaba el set de grabación de la película estaba emplazada sobre lo que era un antiguo cementerio, pero esto nunca llegó a confirmarse, convirtiéndose en una leyenda urbana. Pero las muertes si fueron reales y elevaron a categoría de película de culto en el género de terror a esta polémica producción de 1982.