Los coches han sido seguramente para muchos, parte indispensable no solo en la época de los ochenta sino en décadas anteriores y posteriores. Muchos recuerdos hay del primer coche, del coche de nuestra familia cuando nos llevaban de excursión y tantos otros que ya forman parte de nuestra memoria.

Hoy quiero hablar del Opel Senator, un modelo que comercialmente fue un fracaso, digamos que fue un “quiero y no puedo” aunque poder sí que podía, dado que ofrecía unas prestaciones tremendas para aquella época pero que no terminó de cuajar en nuestro país.

El Senator fue diseñado en principio para poder ofrecer elegancia y comodidad y venía con algo verdaderamente exclusivo para aquella época, aire acondicionado, asientos calefactables, elevalunas eléctricos y un montón de extras que hacían que cualquier otro coche se quedase muy atrás.

Aspecto del Opel Senator de 1980

Pretendió ser un coche de representación, para altos ejecutivos, miembros del Gobierno y demás personalidades, pero fuere por la razón que fuere, finalmente este coche, aunque salieron varias versiones posteriores hasta el año 1994 nunca acabó de gustar a la gente.

Era una berlina considerada como de las de gama alta y tuvo varios usuarios insignes además de empresarios importante, el por aquel entonces ministro Carlos Solchaga también tuvo la oportunidad de contar con los servicios de este automóvil, pero no duró mucho y pronto fue cambiado por coches como Mercedes o BMW entre otras marcas potentes.

Tuvo varias versiones durante sus 16 años de vida, con diferentes motorizaciones, siempre muy potentes, pero ni eso ni los extras con los que contaba de serie, lograron en algún momento cautivar al público, por eso seguro que no lo habéis visto en demasiadas ocasiones.