Hoy nos vamos al año 1987 a recordar una película dirigida por Roger Donaldson y basada en una novela de Kenneth Fearing y para muchos una versión de “El reloj asesino”. Esta película titulada “No hay salida” está protagonizada por Gene Hackman y por un en alza, por aquel entonces, Kevin Costner.
El Secretario de Defensa de los Estados Unidos (Hackman) mata a su amante en una terrible discusión y para encubrir este hecho su ayudante más fiel crea una maniobra perfecta, inventa un asesino que resulta ser un espía ruso y para descubrir al supuesto asesino envían al comandante de marina Tom Farrel (Costner) para encontrarlo.
Uno de los carteles oficiales de No hay Salida
La vida da muchas vueltas y pronto se descubre que entre la víctima (Sean Young) hay una fuerte conexión, estuvieron juntos mucho tiempo. Y todas las pistas que le han dado desde el mando y que debe encargarse de descubrir le llevan a una sola persona, a él mismo.
De esta forma se desarrolla una trama muy bien llevada y con el suspense necesario para mantenernos en vilo durante toda la película, donde Tom Farrel protagonizará una desesperada carrera contra reloj para encontrar al verdadero asesino y salvar su propia carrera sin que la marina se eche encima de él.
En este metraje el director cuenta con un buen guión que lleva con soltura y que le permite enfatizar los diferentes aspectos de la trama como la relación amorosa de los protagonistas, el suspense y el acoso al que es sometido Farrel por parte del Secretario de Defensa.
Dos de los protagonistas, Kevin Costner y Sean Young
Pero cuando todo parece claro, Roger Donaldson se saca un as de la manga y consigue dar un giro de tuerca a la trama con el que sorprende al espectador.
Vale, quizá por el mero hecho de que sea protagonizado por Hackman, Costner y Young entre otros, no quiere decir que sea una obra maestra del cine, pero si es una de las que volveríamos a ver en alguna ocasión y eso ya quiere decir algo.
¿La has visto?
Una película muy recomendable con un giro final (tal como has destacado) que creo que pocos podían esperar cuando la vieron.
En aquellos tiempos Sean Young aún hacía algo destacable y Kevin Costner empezaba a despuntar. Bastante mejor de lo que se hace en estos tiempos en el género de intriga.