Una de las cosas que más me gustan cuando navego por Internet es echar un vistazo a muchas de las cosas de los ochenta, lo que me permite refrescar mi memoria y también arrancarme alguna sonrisa como la que espero que tengáis vídeo el vídeo que acompaña a la entrada de hoy.
¿Te acuerdas cómo eran los ordenadores personales de principios de los ochenta? Hoy en día si se comparan con los que hay actualmente son una auténtica broma. De hecho, un solo smartphone de última generación tiene 850 veces más potencia que los ordenadores más potentes de aquellos primeros ochenta (y finales de los setenta) como el Mac que aparece en el vídeo que podéis ver al final de esta entrada.
Posiblemente os estaréis preguntando que de qué trata este misterioso vídeo del que tanto hablo. Es muy sencillo y divertido. Se trata de un experimento que busca las reacciones de los niños cuando se les presenta un objeto que cuando estaba de moda, ellos no habían ni nacido.
Ponen a un grupo de niños frente a uno de estos ordenadores tan viejos y el presentador les va diciendo que lo enciendan y comiencen a trabajar con él y ahí comienza todo. Les pide que traten de ponerlo en marcha, que enciendan el monitor, etc.
Los niños se quedan asombrados de que el ordenador no tenga ratón así como de que para poder funcionar con él haya que hacerlo todo mediante comandos, incluso para hacer una suma tan sencilla como 2+2, de que tampoco tuviera Internet e incluso pudieron jugar un poco a uno de los juegos más famosos de aquellos años para aquel ordenador (hasta que el juego se cuelga)
Lo cierto es que aunque el vídeo está en inglés (tiene subtítulos en inglés también) no tiene desperdicio porque ver la reacción de los pequeños no tiene precio, quienes no se explican cómo en los 70/80 se podía trabajar con aquella caja tan grande.
¡El vídeo simplemente genial!