Muñecas repollo
Sin contar a la Barbie hay una muñeca que hoy en día es objeto de deseo para muchas personas. Nació en la década de los ochenta y se vendieron millones en todo el mundo, sobre todo en Estados Unidos. Cabbage Patch Kids, ese era el nombre con el que eran conocidas, aunque en España fueron llamadas Muñecas Repollo. En Sudamérica el nombre difería un poco, Muñecas Pimpollo.

Muñecas Repollo, 100% hechas a mano

Una de las principales características de estas muñecas, las originales, es que no había ninguna igual. No solo porque tuvieran pelo o piel de diferente color o incluso la ropa, era porque estaban hechas a mano.

Fueron una creación de Martha Nelson Thomas, quien elaboraba cada muñeco a mano en un pequeño local de Cleveland. A pesar de que su éxito llegó en los ochenta, Martha llevaba haciéndolas desde principios de los setenta. Las hacía y las daba en “adopción” a familiares y a amigos.

El precio de su fama

Estas muñecas llamaron la atención de Xavier Roberts, propietario de una tienda de regalos. Roberts insistió en obtener la autorización de Martha para poder comercializad sus muñecas. Ella siempre le decía que no, por lo que Roberts desistió.

Comenzó a fabricar su propia versión de las Muñecas Repollo. Eran muy parecidas y solo se diferenciaban porque tenían una firma de Xavier en el trasero. En muy poco tiempo, sus muñecas se hicieron increíblemente famosas. Llegó a vender millones de unidades y se hizo rico. Mientras, Martha no vio ni un solo céntimo por sus creaciones.

La compañía juguetera Coleco quedó impresionada por el producto y decidió comercializarlos. Los lanzó en 1982 con un tremendo éxito entre las niñas de entonces. Llamaban la atención sus grandes cabezas y sus blanditos cuerpos. Esto era algo que a las pequeñas de la casa les gustaba y era una de sus muñecas preferidas.

Muñecas repollo

Muñecas generadas por un algoritmo

Todas eran diferentes, distinto color de ojos, rasgos de la cara, pelo o incluso la complexión. Estas diferencias eran gestionadas por un ordenador, el cual introducía una serie de parámetros diferentes para cada tirada. De esta forma se conseguían una gran variedad de modelos.

Pero el tiempo pasó y con la llegada de muñecas más estilizadas, con mejores ropas y complementos su reinado acabó. Las Muñecas Repollo quedaron relegadas a lo más profundo de los armarios, olvidadas.

Su éxito no se quedó ahí, una compañía llamada Topps lanzó una baraja de cartas parodiando a las muñecas. Su nombre fue el de Garbage Pail Kids o Niños del cubo de basura. Tenían un aspecto grotesco y poses de lo más estrambótico, lo que ocasionó que recibieran una demanda. Finalmente aceptaron remodelar a las modelos de las cartas para que no se pareciesen tanto a las originales.

La compañía Coleco se declaró en quiebra en 1988 y fue absorbida la compañía Hasbro. Esta firma es la que tiene los derechos sobre estos pequeños muñecos. Desde 2006 se pueden encontrar en las jugueterías, por lo menos en España.

Última modificación 17 de enero de 2017