En la anterior entrada nos habíamos quedado en el tremendo éxito que había tenido el personaje original de Go Nagai y su salto a la televisión con la serie “Mazinger Z, el robot de las estrellas”, aunque quiero destacar que a Estados Unidos, desconozco por qué, llegó con el nombre de Tranzor Z.

Mazinger o Majinga, como expresión japonesa, quiere decir Dios o Demonio, lo que significa que una máquina creada puede usarse de diferentes formas, para hacer el bien o para hacer el mal, y siempre siguiendo esa costumbre japonesa de los proverbios (que no solo son chinos) los japoneses siempre han querido dejar claro que cualquier avance tecnológico ni es bueno ni malo, simplemente depende de quién lo maneje.

Esta serie contaba con dos guionistas, no vayáis a pensar que eran todo peleas y rayos por doquier, Susumu Takahisa y Keisuke Fujikawa fueron los encargados de dar una trama a la serie, la cual estaría dirigida por nada menos que cuatro directores: Yugo Serikawa, Tomoharu Katsumata, Nobuo Onuki y Bonjin Nagaki. Y a ellos hay que sumarle el diseño a cargo de Yoshiyuki Hane y la estupenda banda sonora así como la ambientación musical de la mano de Shunsuke Kikuchi y un sinfín más de personas que consiguieron dar vida a este gigante amigo del bien.

Mazinger Z y algunos de los personajes de la serie

Cuando acabó la serie tan solo pasaron dos años hasta que se decidió retomar el proyecto como Gran Mazinger, un personaje que apareció en el capítulo 92 (y último de la serie original). Era un nuevo robot, más poderoso y dotado de mejores armas, hacía aparición para el deleite de todos los fans del enorme y ficticio amigo japonés de la televisión.

Posteriormente tuvo bastante tiempo de letargo, el suficiente como para que Go Nagai y un montón de gente más macerase una gran idea de volver con su personaje y lo hizo en 2002 en Japón, usando las más modernas tecnologías y siempre siguiendo fieles a su filosofía, pero eso ya pertenece a otra época.

En la próxima entrega de Mazinger Z conoceremos su historia, amigos y enemigos, los cuales formaban parte de ese universo tan recordado de los dibujos animados.