Matlock

Si os gustan las series y sobre todo las policiacas y abogados, seguro que recordaréis la serie de hoy, Matlock. Fue estrenada en septiembre de 1986 en Estados Unidos y estaba destinada para el público mayor. No tardó en llegar a Europa y pudimos verla en Televisión Española y posteriormente en televisiones autonómicas y cadenas locales.

Matlock, una serie entrañable con éxito

Durante la segunda mitad de los ochenta hubo una gran proliferación de estas series y esta fue una de ellas. Podría decir que esta serie bebe de la inspiración de Perry Mason, serie que encantaba a la tercera edad. Especialmente lo hace con su protagonista,  a quien daba vida el actor Andy Griffith, un reconocido abogado.

Era un abogado del sur de Estados Unidos, sencillo y con cierto toque de locura y vis de humor. Esto hizo que la serie no tardase mucho tiempo en meterse a su target en el bolsillo, los jubilados. Era muy diferente a las demás series dado que el target no era público entre los 18 y 45 años. Pero pronto conseguiría arrastrar a ese público también, aunque había series bastante parecidas en aquel momento.

Los orígenes de Matlock

La serie nació por orden del presidente de la NBC, quien se había fijado en Andy Griffith en Fatal Visions. Le gustó tanto su forma de actuar que no tardó en ponerse en marcha para la creación de una serie. Para ello contó con Dean Hargrove como guionista, quien estaba especializado en series de contenido legal. Entre ellas estaban Perry Mason, Colombo o McLoud entre muchas otras.

No pasó mucho tiempo hasta que Griffith tuvo su personaje, quien intervino activamente en su creación. Era el principal abogado de un pequeño bufete donde trabaja junto a su hija y un detective privado.

Se hizo una película como piloto para presentar al personaje y el presidente de la cadena dio su visto bueno. No así los responsables de marketing, que tildaron a Matlock como una serie para viejos. Le auguraron muy poco éxito y que no pasaría de la primera temporada. Se equivocaron.

¿De qué trataba Matlock?

Sobre Ben Matlock giraban todas las acciones de la serie y todos los capítulos comenzaban casi de la misma forma. Un cliente ofrecía un caso al protagonista, quien trabajaba siempre con una tarifa fija de 100.000 dólares. A veces trabajó gratis si el caso encargado era una completa injusticia o si la persona no podía pagarle.

En cada caso siempre había un asesinato y es donde Matlock investigaba el lugar de los hechos. Bueno, más bien lo hacía su investigador privado. Esto lo hacía para crear la duda razonable en el jurado al que él se iba a enfrentar en el posterior juicio.

El guión estaba completamente jerarquizado y era muy fácil de seguir. Las pistas no dejaban de aparecer cada poco. De esta forma los telespectadores podían ir haciendo sus cábalas y disfrutar de las situaciones y cambios de la trama de la serie.

La serie finalizó tras la novena temporada y no por sus bajas audiencias o un capricho de los productores. Fue el propio Andy Griffith quien abandonó la serie. Reconoció estar cansado y quería pasar más tiempo con su familia. ¿Recordáis esta serie?