Nos vamos al año 1987 para recordar los inicios de uno de los directores más conocidos de la actualidad, Peter Jackson, director de, entre otras, películas como la trilogía de El Señor de los Anillos, quien no tuvo unos inicios fáciles como otros directores de cine hayan podido tener

En el año 1987 presentó una película titulada Mal Gusto, un film de bajo presupuesto y aunque en un principio estaba pensada para ser un cortometraje, finalmente se quedó en unos 75 minutos y hoy en día está considerada como una película de culto entre los amantes de los géneros ciencia ficción/comedia/gore.

Mal Gusto nos sitúa en un pueblo neozelandés llamado Kaihorom donde los habitantes del pueblo son asesinados tras una invasión extraterrestre. Con los restos de los cuerpos son se preparan unas cajas que posteriormente se convertirán en comida rápida para los invasores.

Peter Jackson en una de las escenas de la película

Para contener e intentar evitar la situación, el ejército envía a cuatro paramilitares perfectamente preparados. Mientras tanto un civil que pasaba por el pueblo es capturado por los alienígenas y llevado a una de las casas que han tomado como cuartel general. El grupo de paramilitares va en su busca y aquí es donde empieza el verdadero festival de sangre y vísceras, aunque anteriormente ya habían salido muchas muestras de esto que no puede faltar en una película de esta clase.

Hay que destacar que para su rodaje se tomaron nada menos que cuatro años y no porque sea una superproducción ni mucho menos, yo la he visto y puedo decir que es muy mala en cuanto a efectos, e incluso en interpretación, donde el propio Jackson interpreta a uno de los protagonistas.

Se tardó tanto tiempo en grabar porque sólo se grababa los domingos, que era cuando Peter Jackson descansaba y porque sus amigos y vecinos, quienes en principio solo iban a hacer un corto, tenían difícil coincidir todos para grabar y se iban grabando secuencias a medida que cada uno de ellos tenía tiempo.