Hoy vamos a recordar a unos pequeños seres aparecidos en una exitosa serie de televisión de la cual estoy seguro que muchos de vosotros echáis de menos y que os hizo pasar muy buenos ratos frente a la televisión. Y todo ello dirigido magistralmente por el desaparecido Jim Henson, creador de series míticas como Barrio Sésamo o los Teleñecos entre otros y que tenía como premisa la de no tratar a los niños como si fueran estúpidos. Vamos a recordar a “Los Fraggle”.

Una serie de tremendo éxito en todo el mundo durante los años ochenta donde narraba las aventuras y desventuras de unos pequeños seres que vivían en el taller de un inventor. Aquí había un agujero mediante el cual podíamos entrar al universo de los Fraggle, algo que el propio inventor desconocía, pero su perro Sprocket si, pero no podía decirle al dueño nada sobre la existencia de estos diminutos seres (ya sabéis, la comunicación entre perros y personas no está lo suficientemente desarrollada)

Los protagonistas principales de los Fraggle

Algunos de los protagonistas eran Gobo, Dudo, Muzy, Rossy y Bombo, pero no eran los únicos protagonistas de esta serie. También se encontraban otros amigos más pequeños que los Fraggle, los “Curris”, unos simpáticos seres ataviados como obreros que construían sin parar. Torres, puentes, aceras, carreteras y muchas cosas más con barritas de proteína vegetal que conseguían gracias a los frutos y hortalizas que conseguían de su propio huerto.

Y como en toda serie que se precie, siempre tiene que haber un malo, y en esta serie no había uno, había unos cuantos, que aparte de malos eran unos completos inútiles, los Goris. Unos seres gigantescos (en comparación con los Fraggle y mucho más con los pobres Curris) quienes se empeñaban en capturar a los Fraggles cuando éstos entraban en su huerto a escondidas para robarles el alimento.

Uno de los pequeños Curris

Y en el huerto de los Goris habitaba otro ser que tenía el don del oráculo llamada Señora Basura, quien siempre respondía gustosamente todas las preguntas que los pequeños Fraggle le hacían para conocer su futuro, pero sus respuestas siempre eran muy poco precisas y muchas veces quien hacía la pregunta quedaba peor que antes de hacerla.

Y durante todos sus capítulos los niños de todo el mundo aprendieron valores tan importantes como la amistad, la sinceridad, el amor o el arrepentimiento. Todo un detalle la creación de estos fantásticos amigos que hicieron las delicias de todos los que tuvimos la oportunidad de vivir muchas tardes con ellos allá por los ochenta o los que más recientemente los habéis visto en alguna reposición televisiva ¿A que también echáis de menos la televisión de aquella época?