Seguro que muchos de nuestros lectores en algún momento habrán echado la vista atrás y recordarían muchas de las cosas de nuestra década favorita y hoy voy a hablar algo de lo que muchos de los que éramos unos chavales recordamos, las tendencias de la época.

Modas que iban y venían, las bambas, las imitaciones de las conocidas gafas Ray-ban Wayfarer con patillas de colores fluorescentes, las carpetas forradas con fotografías, los cromos de fútbol o de lo que vamos a hablar en este post, los conocidos como “chinitos de la suerte”

Durante los años 80 fueron uno de los principales complementos para todo el mundo y se llevaban prácticamente en cualquier lado, como pulseras, en las libretas, en las gomas del pelo, colgando de las cremalleras y un sinfín de lugares más donde este pequeño trocito de madera podíamos ponerlo, pero fuese como fuese, todo el mundo tenía que tener uno.

Estos objetos eran pequeños chinitos con forma de calabaza que pendían de un hilo de color y según el color del chino y del hilo, este amuleto servía para uno u otro fin. ¿Os acordáis del anuncio de la tele? “¡¡Son los chinitos de la suerte, los auténticos chinitos de la suerte, toca madera, toca madera, toca madera ya!!”

Los conocidos chinitos de la suerte

Este artículo estaba inspirado en unos amuletos chinos que consisten en una especie de calabaza seca y hueca sobre la cual los chinos escriben ciertas palabras que supuestamente atraen a la buena suerte y ahuyentan a los malos espíritus. En Europa teníamos nuestra propia versión y como el chino no era un idioma demasiado extendido se optó por la utilización de colores.

Una leyenda de colores donde destacaba el color rojo para el amor, el amarillo para el dinero, el negro para el sexo, el rosa para la amistad, el azul para los estudios y el blanco para la salud. La verdad es que no conozco a nadie que haya tenido un chinito de estos y realmente le haya traído suerte, más bien lo contrario, pero este ha sido otro de tantos fenómenos efímeros que marcaron nuestra juventud en aquellos años.

Chinos de la suerte años 80

En la década de los 80, llegó a España un fenómeno que marcaría a toda una generación: los chinitos de la suerte. Estos pequeños muñecos de plástico, que solían venir en bolsas de papas fritas y golosinas, se convirtieron en una especie de amuleto para muchos niños y adultos.

El origen de los chinitos de la suerte se encuentra en la cultura china, donde los muñecos que representan a un hombre cargando un saco a la espalda son un símbolo de prosperidad y buena fortuna. En los años 80, esta tradición llegó a España de la mano de los fabricantes de golosinas, que incluían a estos personajes en sus productos como una forma de atraer a los compradores.

Los chinitos de la suerte se convirtieron en un verdadero boom en los años 80. Se coleccionaban, se intercambiaban y se regalaban con la creencia de que traerían suerte a su poseedor. Incluso hubo quienes los consideraban un talismán para atraer el amor, la salud y la riqueza.

El fenómeno de los chinitos de la suerte no se limitó a España. En Latinoamérica, especialmente en países como Argentina y México, estos muñecos también se hicieron muy populares. A día de hoy, aunque ya no se encuentran en las bolsas de golosinas, muchos recuerdan con cariño a estos pequeños amuletos que marcaron su infancia.

En resumen, los chinitos de la suerte fueron mucho más que un juguete o un coleccionable. Para muchos, se convirtieron en un símbolo de una época y en una parte importante de su identidad cultural. Aunque hoy en día no son tan populares como en los años 80, todavía se pueden encontrar en tiendas de antigüedades y en mercados de pulgas, donde son objeto de deseo de coleccionistas y nostálgicos.

Pulseras chinitos de la suerte

Las pulseras chinitas de la suerte son una tradición ancestral que ha trascendido las fronteras de China. Estas pulseras están hechas, en su mayoría, de hilo rojo y llevan un pequeño amuleto en forma de chinito, que simboliza la buena suerte y la prosperidad.

El color rojo del hilo es de gran importancia, ya que en la cultura china se asocia con la energía positiva, la suerte y la protección contra las energías negativas. Además, se cree que este color atrae la riqueza y la abundancia.

El amuleto en forma de chinito, por su parte, se considera un talisman de buena suerte. Este pequeño objeto se cree que atrae la fortuna, protege contra el mal de ojo y ayuda a superar los obstáculos de la vida.

Las pulseras de chinitos de la suerte se han popularizado en todo el mundo gracias a su significado simbólico y a su belleza estética. Son un regalo ideal para desearle buena suerte a alguien y un complemento perfecto para cualquier estilo de vestir.

En resumen, las pulseras chinitas de la suerte no son solo un accesorio de moda, sino también un amuleto cargado de historia y de significado. Llevar una de estas pulseras contigo puede ser una manera de atraer la buena suerte y de mantener alejadas las energías negativas.

Chinos de la suerte significado colores

Los chinitos de la suerte, también conocidos como ‘Budai’, son una representación de un monje viajero chino que se cree trae fortuna. Se encuentran en varios colores, cada uno con un significado distinto. Son populares en la tradición budista y son considerados un símbolo de felicidad, satisfacción y abundancia.

El chinito de la suerte rojo es uno de los más populares. Se cree que el rojo es el color de la buena suerte en la cultura china. Por lo tanto, se dice que este chinito atrae la buena fortuna y aleja el mal augurio. Es común verlo en negocios y hogares para atraer la prosperidad.

Por otro lado, el chinito de la suerte amarillo simboliza la riqueza. En la cultura china, el amarillo es el color imperial, asociado con el oro. Por lo tanto, se cree que este chinito atrae la riqueza monetaria y la abundancia.

El chinito de la suerte verde se relaciona con la salud y la longevidad. El verde, en muchas culturas, simboliza la vida y el crecimiento. Por lo tanto, el chinito de la suerte verde se coloca en lugares donde se busca promover la salud y el bienestar.

Finalmente, el chinito de la suerte blanco es símbolo de pureza e inocencia. Se cree que este chinito puede ayudar a limpiar las energías negativas y aportar paz a los espacios. Es común verlo en lugares de meditación o en espacios donde se busca la tranquilidad y la armonía.