Nos vamos a 1980 a recordar una verdadera leyenda del poker, un joven conocido como “el chico que juega bien”, con una evolución en el juego realmente explosiva que le llevó a jugar su segundo torneo de poker en este primer año de la década de los ochenta.

Su nombre: Stuart Errol Ungar, más conocido como Stu Ungar y ese segundo campeonato era un evento que se podía escribir con letras mayúsculas, la World Series of Poker 1980, un evento que costaba la friolera de 10.000 dólares y que se reservaba la nada despreciable cantidad de 365.000 dólares para el ganador y se pagaban premios hasta el quinto puesto.

Stu Ungar, un verdadero as

Contra todo pronostico, el joven llegaba a la final tras haber pasado por encima de jugadores de la talla de Johnny Moss, Jay Heimowitz, Charlie Dunwoody o Gabe Kaplan. Pero en la final se las tendría que ver con un hueso verdaderamente duro de roer, Doyle Brunson, quien no sería un rival fácil, dado que su gran experiencia y nervios de acero le convertían en el peor de los candidatos que se podía cruzar en su camino hacia el primer puesto del campeonato.

Tras una serie de tiras y aflojas en las diferentes manos en las que ambos jugadores se sirvieron de sus tácticas de juego, faroles o tardar bastante en lanzar las cartas para desconcentrar al contrario, Doyle hizo uso de su gran experiencia y tentó al joven Ungar, quien pareciendo pecar de arrogante le siguió el juego, nunca mejor dicho, y aceptó una serie de apuestas que llevaron al centro de la mesa nada menos que 270.000 dólares.

Doyle Brunson en la actualidad

Pero la experiencia no le sirvió de mucho, Ungar le había hecho creer que haría alguna acción dentro de su arrogancia y se dejaría llevar, pero no fue así. Cuando se vieron las cartas, Doyle descubrió una escalera al cinco que le dejaba sin un dólar y convertía a Ungar en el Campeón Mundial de Poker más joven, con 26 años, aunque una década después ese título le sería arrebatado por Phil Hellmuth, pero eso es otra historia.

De esta forma nacía una de tantas leyendas que seguramente han enseñado cómo jugar a varias generaciones. Y si quieres convertirte en una estrella, una de las mejores formas es hacerte con bonos de poker y seguir paso a paso la estela de los grandes campeones.

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Post realizado en colaboración con pokerlistings.es