Si hablo de coches de los años ochenta… ¿por qué no hablar también de ciclomotores? Seguro que muchos de vosotros recordáis con cariño a los tristemente desaparecidos Vespino, unas motocicletas que a pesar de haber nacido en la década de los 60, exactamente en 1968, fueron testigos generación tras generación del cambio de la sociedad y ésta de la evolución de esta motocicleta.

En 1978 era líder de ventas y se habían vendido 55.000 unidades, una cifra realmente importante, gracias a sus modelos GL que básicamente eran rediseños del TL y posteriormente se lanzaría el modelo conocido como NL (Nueva Línea). Ya en 1980 todo cambiaría con la presentación del modelo SC (Super Confort) y el SCA, el primer modelo de la marca con llantas de aleación de aluminio de serie.

El modelo NL, uno de los primeros grandes cambios

Tuvo tanto éxito que se exportó a Italia, donde en 1981 llegaron con la denominación de Gilera Toledo, dado que en este país se conoce como “Vespinno” a una pequeña Vespa de 50cc. Y un año más tarde, aprovechando el tirón de la pequeña motocicleta española, la fábrica Gilera encargó 20.000 motores de Vespino para montarlo sobre una de sus novedades, la Gilera GSA.

En 1985 nace el modelo AL, unas siglas que se referían a la nueva Admisión por Láminas y en 1986 hace aparición en escena el modelo ALX, pero éste estaba dotado de intermitentes y del cual se vendieron miles de unidades.

En 1987 nace el DELTA, modelo que podría decirse que es uno de los precursores de los actuales scooters con carenado de plástico. Éstos montaban la motorización del Vespino AL, pero su caja reductora de engranajes contaba con un desarrollo más largo dado que venía de fábrica con ruedas de mucho menor tamaño que las del ciclomotor original.

Modelo ALX que incluía intermitentes

Esta moto no tuvo demasiado éxito de ventas, pero se podría decir que era un modelo muy atractivo para aquellos que solían trucar los Vespinos, dado que al contar con un desarrollo más largo se lograban prestaciones realmente impresionantes si se montaba en los demás modelos de la casa.

Pero poco a poco y con el cambio de gustos de la gente joven, principales usuarios de esta clase de ciclomotor y la aparición de marcas de competencia como Derbi, donde destacaba el modelo «Variant», Vespino fue lanzando tímidamente nuevos modelos, algunos de ellos con un moderado éxito de ventas,  hasta que dejaron de fabricarse.

Si no fuisteis afortunados en tenerlos seguro que era uno de vuestros sueños ¿me equivoco?