Cuando pienso en cómo eran mis veranos hace tiempo, cuando era un crío, me vienen a la mente imágenes imborrables y recuerdos que en ocasiones comparto con vosotros y en otras ocasiones pues me lo callo porque nada tiene que ver con la temática del blog, pero hoy no os vais a librar porque al igual que yo, seguro que también tuvisteis el calzado del que voy a hablar hoy.
¿Quién se acuerda de las sandalias de plástico o cangrejeras? Sí esas tan horribles que nos hacían ponernos nuestros padres o que supongo que alguien se las pondría con todo el gusto del mundo. Eran algo que formaba inexorablemente parte del verano de muchos y muchas jóvenes de aquel momento.
Para nuestros padres eran el calzado ideal porque así íbamos con los pies al fresco y no nos “cocían” en nuestras deportivas de siempre, además era verano, y punto, frase preferida por muchos padres cuando uno es pequeño, la cual seguro que recordaréis.
Las originales y genuinas sandalias cangrejeras
Al ser abiertas por todos lados daban fresquito, lo reconozco, pero al ser goma, la piel comenzaba a sudar de tal forma que si no las llevabas bien apretadas pues podías incluso resbalar dentro de la propia sandalia, además entraba toda la porquería de la calle y se te ensuciaban los pies una barbaridad.
Lo peor de todo era además de su hebilla, la cual se oxidaba con facilidad y si te pinchabas con ella tenías que ir a ponerte la antitetánica por lo menos, era cuando la propia hebilla desgarraba la goma donde se metía, entonces ya ni sandalias ni nada, eran para tirar.
Eran un calzado barato y que prácticamente tenía una vida de un verano, aunque… reconozco que hay gente que aún las lleva (espero que no desde los años ochenta). Fuera como fuera, casi todos las tuvimos y andábamos tan contentos, aunque hoy en día nos parezcan algo tremendamente horrible.
Yo era muy pobre cuando era niña. Y estas sandalias las quería para usarlas en mi colegio, las cuales estaban muy de mode entre todas las niñas. Habian en bellos colores violetas, rosadas, etc. Eran baratas y mi mamá me compró unas con un par de medias blancas y yo iba muy feliz con la compra. resulta con nos montamos en un autobus para ir a la casa y se nos olvidó la compra. Imaginense como me sentí, muy triste, seguí usando mis zapatos viejos. Cosas de la vida.
Esas mismas de la foto, las de la marca Hobeky eran las que se compraban en Gran Canaria en aquellos tiempos, todavía hoy se ven por ahí y son muy útiles en las playas de piedra, aquí las llaman chancletas calamar ó esqueleto; las típicas eran color carne ó blancas, después llegaron hasta las purpurina.
Es en producto muy bueno y duradero, nuestras felicitaciones. como podemos hacer un pedido las sandalias medelo Cangrejeras vivo en Barcelona.
Es un producto muy bueno y duradero. Nuestras felicitaciones. ¿Cómo podemos hacer un pedido de las sandalias modelo cangrejeras en Barcelona?
Ahora el correo electrónico es válido.
Donde las puedo comprar las calamares joven Y soy de las palmas