Tras la cita olímpica de Los Ángeles, Florence se apartó temporalmente del atletismo y muchos aseguraron que se trataba de una retirada, pero no era cierto, simplemente que se retiró para prepararse a conciencia para los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988 y prácticamente desde 1984 desapareció del panorama de la alta competición.

Pero fue solo hasta 1987, año en el que reapareció en los Campeonatos del Mundo de Roma y ganó la medalla de plata en los 200 metros, únicamente superada por la alemana oriental Silke Gladicsh. También ganó una medalla de oro como tercera relevista estadounidense en el equipo de 4×100 metros.

Con su peculiar forma de vestir en los Mundiales de Roma 87

Sin duda, aquello sería un preludio de lo que le tenía preparado el destino, un verdadero año de récords. Destacan también las pruebas clasificatorias que se realizaron en su país, donde en la prueba de los 100 metros logró hacer un más que increíble crono en 10.49, arrebatándole la mejor marca a Evelyn Ashford, quien hizo 10.76 en 1984 y también durante las pruebas del día siguiente hizo 10.70 y 10.61, también por debajo de Ashford, lo que indicó al público que Griffith era una de las máximas favoritas para hacerse con el oro olímpico.

Durante este tiempo se fue distanciando de su entrenador personal Bob Kersee, algo que hizo que después de las clasificatorias estadounidenses para las olimpiadas, rompieran su relación entrenador/alumna y ésta pasase a ser entrenada por su propio marido, Al Joyner.

Llegando en primera posición en los 100 en Seúl 88

A finales de septiembre de 1988 llegó la gran cita en Seúl, la competición que consiguió elevar a Florence Griffith a la categoría de mito. Logró hacerse con medallas de oro en 100, 200 y relevos 4×100 metros y plata en los relevos 4×400. En los 100 metros su superioridad fue indiscutible y marcó un crono de 10.54, muy cerca a su propio récord mundial, pero fue anulado por el excesivo viento favorable.

En las siguientes entregas sobre la carrera de esta estupenda velocista seguiremos conociendo más cosas sobre su meteórico paso por las diferentes líneas de meta de todas y cuantas competiciones a que se presentó.