El 24 de septiembre de 1987 llegaba a Televisión Española una serie que sustituyó a la reposición de Fortunata y Jacinta, una de las series españolas de más éxito en la televisión de nuestro país. Se titulaba La abeja milenaria y era una producción checoslovaca realizada en cooperación con varias televisiones europeas.

Esta serie, la cual contaba con cinco horas, nos narraba la historia de una familia campesina en la Checoslovaquia en los últimos tres decenios de la monarquía austrohúngara. Estaba basada en una novela del escritor checo Peter Jaros y dirigida por Juraj Jakubisko y fue premiada en 1983 en el Festival de Venecia con el Fénix de Oro a la mejor fotografía.

La historia de La abeja milenaria comenzaba en el año 1986, en un lugar remoto de la Checoslovaquia oriental, donde Martin Pichanda, un campesino, apicultor y albañil, está celebrando su 60º cumpleaños y donde se recuerdan muchos de los acontecimientos que han marcado la vida de esta familia.

la abeja milenaria

Una de las escenas de la serie

Según el director de esta serie, uno de los retos de grabarla fue el de…

“saber crear una parábola filmada a partir de una historia decididamente local en la que hombres y abejas tienen destinos a menudo idénticos. Una especie de fábula de las abejas para cuya recreación hemos recurrido a un estilo de puesta en escena al que denominamos como realismo mágico.

Este estilo fue utilizado tanto en el plano del contenido como en el de la forma, aunque tratando de evitar al mismo tiempo que se crease una distancia sentimental entre los personajes del filme y los espectadores a causa de imágenes bellas pero frías- Muy al contrario, la introducción de elementos mágicos quiere recrear una particular atmósfera que transmita al espectador los sentimientos y las sensaciones de los personajes”.

Obviamente no todas las series que pasaron por la televisión en los ochenta fueron buenas y aunque la crítica de esta serie fue bastante buena en el Festival de Venecia, en España no tuvo muy buena acogida. ¿La recordáis?