Aunque los videojuegos de hoy en día son un derroche de realismo, en los ochenta no lo eran, pero aún así, era lo que había y esto hacía las delicias de todos y todas las que de vez en cuando nos pasábamos por los salones recreativos a gastar parte de nuestra paga semanal y hoy quiero recordar con todos vosotros un videojuego llamado Kick Off.

Fue lanzado en 1989 por Anco y en España se distribuyó por una de las grandes de los ochenta, que poco a poco veía como llegaba su declive, la famosa Erbe Software, de la cual hablaré próximamente. El juego tuvo sus versiones, primero para Atari ST, Commodore Amiga y posteriormente para los Amstrad CPC, Spectrum y MS-DOS con los clásicos cassettes y disquetes.

Era un juego de fútbol con vista cenital, es decir, desde arriba, y pretendía ser una especie de simulador de este deporte, algo que no podemos evitar con lo que hay hoy en día, pero insisto, era lo que había en aquellos momentos.

Así era el Kick Off de 1989

Daba un toque más de realismo porque al contrario de lo que pasaba con muchos juegos del momento, el balón se movía gracias a las patadas que le iba dando al jugador, mientras que otros títulos llevaban el balón literalmente pegado al pie.

Contaba también con otras características como poder ver la repetición de jugadas gracias a un buffer incorporado bastante sencillo, como el juego en sí, fichas de los futbolistas, faltas, tarjetas, lesiones, prolongación del tiempo y varios árbitros, cada uno con características diferentes. Fue un auténtico éxito y no tardaron en llegar las secuelas en años posteriores como Kick Off 2, Super Kick Off, Kick Off 3 y la última, Kick Off 2002.